Cuando le faltan apenas ocho días para asumir la vicepresidencia de Argentina, Cristina Kirchner acudió este lunes a los tribunales para declarar en un juicio en su contra por presunta corrupción, que ella denuncia como parte de un plan para "destruir a líderes populares y democráticos".

Fue la primera vez en que la exmandataria (2007-2015) habló en su defensa ante el tribunal que la enjuicia como supuesta jefa de una asociación ilícita, acusada de favorecer al empresario Lázaro Báez en el otorgamiento de licitaciones de obras viales en la provincia de Santa Cruz (Patagonia, sur).

Un puñado de simpatizantes la esperó a las puertas de los tribunales con una pancarta que decía "Te abrazamos hasta tu regreso. Gracias Cristina". También gritaron consignas pidiendo que se televisara su intervención, lo cual no fue autorizado por el tribunal.

Vestida con una chaqueta blanca, Kirchner ingresó sin hacer declaraciones a la prensa. La audiencia pública se extendió por cuatro horas.

En su intervención, Kirchner reprochó el tratamiento recibido en este y en otros casos en los que se la indaga, y especialmente criticó que se haya incluido a sus hijos Máximo y Florencia en una de las causas. Horas después, Kirchner publicó en su cuenta de Twitter un video con su intervención completa.

"La historia me absolvió y me absolverá"

"La historia me absolvió y me absolverá, y a ustedes los va a condenar la historia", dijo ante el tribunal al cerrar su discurso, una frase que evoca la del líder cubano Fidel Castro en su defensa tras el asalto al Cuartel Moncada en 1953.

La exmandataria asumirá como vicepresidenta el próximo 10 de diciembre, tras la victoria electoral de la fórmula peronista de centro-izquierda que integró con Alberto Fernández. Actualmente, como senadora, tiene fueros parlamentarios que la han eximido de cumplir con la prisión preventiva solicitada por los jueces.

Cuando sea vicepresidenta, y por tanto también presidenta del Senado, se requeriría de un juicio político en el Congreso antes de retirarle los fueros a la viuda del fallecido presidente Néstor Kirchner.

A Kirchner le quedan ocho procesamientos, la mayoría por acusaciones de contrataciones irregulares y cohecho pasivo cuando era jefa de Estado. Cuatro han sido elevados ya a juicio oral, aunque sin fecha de inicio.

Dos causas, por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito (Hotesur y Los Sauces), que implican también a sus hijos Máximo y Florencia, tendrán un juicio unificado. Otras dos son por la venta de "dólar futuro", que ella defiende como una medida de política monetaria, y por encubrimiento a raíz de la firma de un memorando con Irán en la causa que investiga el atentado en el centro judío AMIA que causó 85 muertos en 1994.

Publicidad