El crucero Hamburg fue construido en Alemania en el año 1997 y navega las aguas con capacidad para 15.000 toneladas y más de 400 pasajeros, sumados los 150 marinos que son parte de su tripulación.
El buque cobró relevancia después de que llegó a Argentina proveniente de Cabo Verde, desde el océano Atlántico, y que por el error de una funcionaria ingresó al puerto de cruceros “Benito Quinquela Martín”, en Buenos Aires, sin mayores restricciones o fiscalizaciones.
Luego de que el capitán diera la información de procedencia, la encargada de Sanidad determinó que venía desde Asia, y no de África, continente al que pertenece Cabo Verde y que tiene restricciones por la proliferación de la variante Ómicron del coronavirus.
La confusión geográfica permitió que los pasajeros y tripulantes pudieran bajar y recorrer la ciudad argentina sin mayores controles.
"Nos mandamos una macana"
En prensa argentina se relata que otra encargada de Sanidad se percató el sábado de este error, dando paso a un incómodo y tenso momento.
“Fue increíble presenciar la acalorada discusión telefónica en el puente de mando del buque, los gritos de la persona que hablaba desde tierra se escuchaban a través del celular de la funcionaria embarcada. Se consultaban mutuamente si Cabo Verde era parte de Asia, de África o de la India. Luego de un silencio, llegó la confirmación: “Es África” nos mandamos una macana”, relataron los testigos a Infobae.
Así es como se le informó a los pasajeros que todavía estaban en el barco: “Señores este buque está en cuarentena en virtud de las disposiciones del Estado Nacional, nadie puede bajar o subir”.
A esto se sumaron las pericias y seguimientos a pasajeros que dejaron la embarcación. Así se detectó que un grupo de turistas alemanes se dirigía hasta el aeropuerto de Ezeiza para abordar un vuelo hacia Alemania, pero las autoridades los trasladaron de regreso al crucero para cumplir con la cuarentena respectiva.
Ahora la autoridad sanitaria de Argentina espera los resultados de los testeos de rigor.