El gobierno de Argentina investiga la veracidad de una denuncia anónima recibida en la embajada argentina en el Reino Unido que alertó sobre el ingreso al país de material explosivo desde Paraguay para atentar contra la comunidad judía, informó este sábado el ministerio de Seguridad en un comunicado.

Según el parte, la denuncia indicaba el supuesto ingreso a territorio argentino de "nitrato de amonio, componente utilizado para la fabricación de explosivos, por parte de una persona proveniente de la República de Paraguay".

"Desde ayer (por el viernes) la Dirección General de Coordinación Internacional de la Policía Federal Argentina realiza tareas de investigación criminal con el fin de identificar al individuo mencionado en la denuncia a quien se le atribuye la intención de ingresar dicha sustancia 'para una bomba en Argentina en un objetivo judío'", reza el parte.

Frente a esto el ministerio "dispuso una serie de medidas preventivas y de investigación" para lo cual desplegó fuerzas federales con el objetivo de "extremar los controles atento al potencial intento de ingreso de la persona en cuestión".

También se dio intervención a la justicia federal y se puso en alerta a la Dirección Nacional de Migraciones.

El presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Jorge Knoblovits, admitió que esa institución "ya estaba informada y tenía conocimiento" de la denuncia recibida por vía diplomática.

"Velamos por la seguridad de la comunidad judía", dijo este sábado a la Agencia de Noticias Judía.

El dirigente precisó que el Ministerio de Seguridad que conduce Sabina Frederic ya había ofrecido "su disposición para aumentar la custodia de los edificios" de la comunidad judía a principios de noviembre luego del atentado en Viena cuando un atacante yihadista asesinó a balazos a cuatro personas en plena calle.

Argentina sufrió en 1994 un atentado con bomba contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que dejó 85 muertos y 300 heridos y dos años antes otro contra la embajada de Israel con saldo de 29 muertos y 200 heridos. Ambos hechos siguen impunes.

El país sudamericano tiene la mayor comunidad judía de América Latina, con unos 300.000 integrantes.

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