Los cuerpos de la bióloga Natalia Jiménez y de su esposo Rodrigo Monsalve, oriundos de Bogotá, fueron encontrados este lunes en las cercanías de Palomino, una zona turística del Caribe situada cerca de Santa Marta y muy frecuentada por extranjeros.

La pareja de recién casados se encontraba pasando su luna de miel en el lugar y habían sido reportados como desaparecidos desde el viernes pasado.

El alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, expresó que "estamos adelantando las investigaciones y ofrecemos una recompensa de 50 millones de pesos (unos US$ 15.100) a quien nos ayude con informaciones que conduzcan a los autores de este asesinato".

Y añadió que le parece ilógico que "dos personas que van en una actividad turística tres días después aparezcan ultimados (asesinados) e incluso con capuchas en la cara".

De acuerdo a fuentes oficiales, los cadáveres de Jiménez y Monsalve fueron hallados por campesinos del sector de Perico Aguao, ubicado en la carretera que lleva de Santa Marta, capital del departamento de Magdalena, a Palomino

Las autoridades se presentarán en el lugar para analizar la situación.

Familiares de Natalia Jiménez dicen que se movilizaban en vehículo propio por la Troncal del Caribe cuando fueron interceptados por desconocidos. Estos los habrían secuestrado. Incluso, el viernes por la tarde, la bióloga hablaba con su padre por teléfono cuando escuchó los gritos de su hija y de desconocidos amenazándolos de muerte

Ese fue el último contacto que se tuvo de la pareja, justo en un sector en el que han reaparecido bandas criminales relacionadas principalmente con el narcotráfico.

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