Una joven turista rusa, identificada como Anastasia Samsonova, se hizo viral al contar detalles de cómo fue su experiencia en el Wonsan-Kalma, un resort de lujo de Corea del Norte que abrió sus puertas a los extranjeros desde julio de este año.
Se trata de un ambicioso proyecto que fue encabezado por el líder norcoreano, Kim Jong-un, con el que buscan dar un importante paso en el desarrollo del turismo.
Cuenta con capacidad para 20 mil personas, hoteles de lujo, centros comerciales, parque acuático y más.
Según reportaron en BBC, en primera instancia, el recinto de descanso está disponible sólo para turistas rusos, en grupos organizados por agencias de viajes acreditadas.
Así son las vacaciones en complejo turístico de Corea del Norte
Fue en conversación con BBC donde la trabajadora de Recursos Humanos, Anastasia Samsonova, entregó detalles sobre cómo fueron sus vacaciones en el exótico lugar.
Según relató la mujer de 33 años, se convirtió en una de las primeras turistas en alojarse en el lugar, luego de que llegara en a finales de julio junto a otras 14 personas.
Su visita fue "estrictamente controlada", ya que tenían guías y guardias que los acompañaban recurrentemente. Asimismo, debió cumplir con un itinerario fijo del que no se podían desviar sin el permiso de las autoridades norcoreanas.
La presencia de los guardias eran necesarios para "prevenir situaciones en las que interactuáramos con los lugareños y los asustáramos".
"Cuando caminamos por la calle, ellos (los norcoreanos) nos miraron con gran sorpresa porque el país ha estado cerrado durante mucho tiempo", señaló la joven, en conversación con el medio citado.
En conversación con el medio citado, la turista recordó que le pidieron a su grupo que no fotografiaran lugares en construcción y que no podían usar "ropa reveladora".
A pesar de las restricciones, aseguró que disfrutó de "unas vacaciones sin gente" en las playas.
"Todos los días, la playa se limpiaba y nivelaba perfectamente. Todo estaba inmaculado", señaló, añadiendo que "las sillas para recostarse eran absolutamente nuevas, todo impecable. La entrada al mar era muy suave, así que sí, realmente era una muy buena playa".
El viaje, desde Rusia, tuvo un costo de $1.800 dólares, cerca de un millón 700 mil pesos chilenos, incluyendo tres días en el complejo turístico de Wonsan Kalma, el cual fue calificado como "único" por parte de la mujer.
La turista también detalló que, mientras estuvo en el lugar, no se lanzaron misiles, pero sí habían algunos de recuerdos, que costaban 40 dólares (cerca de 38 mil pesos chilenos). Otro atractivo recuerdo era el uniforme olímpico de Corea del Norte.
Asimismo, vendían botellas de cerveza de 500 ml en la playa, con un costo de menos de un dólar, es decir, menos de 970 pesos chilenos.