El ataque de este viernes (22.07.2016) por la noche a un centro comercial en Múnich trajo a la memoria de muchos el atentado perpetrado durante los Juegos Olímpicos de 1972. A poca distancia del ataque de hoy, se produjo el mayor ataque terrorista sufrido por el movimiento olímpico durante unos juegos.

Exactamente el 5 de septiembre de 1972, en pleno desarrollo de la competencia deportiva, un comando de ocho terroristas palestinos irrumpió fuertemente armado en la villa de los atletas en Múnich y ocupó a la fuerza los alojamientos de los deportistas israelíes.

Drama Olímpico

El luchador Joseph Romano y su entrenador Moshe Weinberg resultaron heridos al comienzo del tiroteo, debido a sus graves lesiones ambos murieron delante de sus compañeros de equipo en la Villa Olímpica.

En lugar de informar sobre los nuevos récords mundiales, los medios de comunicación tuvieron que informar sobre un sangriento asesinato. Mientras tanto, los secuestradores amenazaban con matar a todos los atletas israelíes, si el Gobierno de Israel no liberaba hasta las 12 del mediodía a todos los prisioneros palestinos.

En corto tiempo se pudo llegar a un acuerdo de prorrogar las negociaciones por cinco horas más, es decir hasta las 17 horas. Pero los terroristas se enteraron por la radio y la televisión de la operación de rescate que venía alistando la policía. Los terroristas pidieron entonces un helicóptero para poder huir hacia El Cairo.

Fatal desenlace

Posteriormente, los palestinos consiguieron que las fuerzas de seguridad alemanas accedieran y los trasladaran al cercano aeropuerto de Fürstenfeldbruck.

Sin embargo, la policía alemana tenía planeado realizar una acción para liberar a los secuestrados, pero el intento tuvo un desenlace fallido. Ellos secuestradores no contaron con suficientes francotiradores y se instaló en los techos del aeropuerto a policías mal entrenados. Además, los tanques solicitados llegaron demasiado tarde.

Luego de dos horas, la mal preparada acción terminó en un fiasco. En el intento murieron los nueve rehenes israelíes, un policía alemán y cinco terroristas.

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