La autoridad electoral de Argentina rechazó dudas sobre la transparencia de la elección del domingo en el polarizado país, en medio de recomendaciones de evitar boletas falsas y un reclutamiento febril de fiscales por los partidos.

La preocupación por eventuales irregularidades en el recuento es compartida por opositores y seguidores del presidente liberal Mauricio Macri, que busca su reelección, con cruce de acusaciones.

La Cámara Electoral rechazó dudas sobre la transparencia del escrutinio planteadas por el peronista Frente de Todos, que postula la fórmula integrada por Alberto Fernández y la exmandataria Cristina Kirchner, favorita según todos los sondeos.

"En lo que hace al rol de la justicia electoral, no hay ninguna clase de fundamento que nos haga preocupar sobre la transparencia de las elecciones", afirmó Sebastián Schimmel, secretario de la Cámara Nacional Electoral, en declaraciones a radio La Red.

Para evitar un "fraude" de la oposición, la coalición oficialista Juntos por el Cambio llevó a cabo una campaña para reclutar fiscales tras comprobar que habían sido insuficientes en las primarias de agosto.

"Es impactante el nivel de compromiso de la gente", dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, encargado de coordinar los "casi 187.000 fiscales" del oficialismo, que se anotaron para las 100.000 mesas electorales del país, donde están habilitados unos 34 millones de votantes.

De su lado, Nicolás Trotta, coordinador de los equipos técnicos del Frente de Todos, dijo que tienen "una preocupación y se centra en que los comicios sean transparentes".

El apoderado del peronismo, Jorge Landau, denunció ante la justicia la decisión del Ministerio de Seguridad de instaurar el domingo "un sistema de seguridad paralelo al regulado por el código electoral y cuya función no es clara".

Además, cuestionó "manejos irregulares" de la empresa Smarmatic, encargada del sistema informático del recuento provisorio.

Circula en las redes un audio de Kirchner en el que recomienda a sus fiscales "no abandonar la mesa (de votación) hasta que todos los votos sean contados (...)" para evitar manipulaciones. Se hicieron virales gráficos explicativos para evitar boletas inválidas.

La ansiedad y el temor a que los sondeos vuelvan a equivocarse recorre a los seguidores de Fernández. Las encuestas pronostican su probable triunfo en primera vuelta, que se postula con la promesa de "dar vuelta una página oprobiosa" del país, en alusión a los cuatro años de gobierno del liberal Macri.

Las elecciones en la atribulada Argentina, polarizada y sumida en un severa crisis económica, tendrán lugar en medio de una una región convulsionada por las protestas en Ecuador y Chile, y tras los controvertidos comicios en Bolivia, en los que Evo Morales obtuvo la reelección en primera vuelta, resultado desconocido por la oposición y cuestionado la por la missión de observación de la OEA, la ONU, la Unión Europea, Estados Unidos, y otros países, que instan a celebrar un balotaje.

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