Para sorpresa de muchos, Corea del Norte cierra un año de éxitos.

Algunos expertos nunca dudaron de que Pyongyang pudiera desarrollar nuevo armamento e incluso una bomba nuclear, pero lo que más sorprende es el ritmo al que avanza pese a las duras sanciones internacionales.

El hermético país de Asia oriental continúa su carrera armamentística con un sólo objetivo en mente: evitar una supuesta intervención estadounidense para derrocar al actual régimen.

BBC Mundo repasa cuatro hitos norcoreanos este año que preocupan a la comunidad internacional.


1 - Misiles listos para el ataque

Corea del Norte parece mejorar su capacidad de reacción. Y lo hace a través del desarrollo de misiles de combustible sólido.

Este año, realizó varias pruebas de este tipo de armamento que resultaron exitosas, un "gran logro" a ojos de algunos observadores.

"El combustible sólido significa que Corea del Norte puede lanzar misiles más rápido", destacó en declaraciones a BBC Mundo Melissa Hanham, veterana investigadora del Centro estadounidense para la No Proliferación James Martin.

A diferencia del líquido, los misiles de combustible sólido no tienen que ser cargados justo antes de ser lanzados. Pueden ser escondidos ya listos para el ataque y, por tanto, son más difíciles de detectar por el enemigo.

Pyongyang ya puso a prueba estos sistemas en 2016, y lo volvió a hacer el pasado mes de febrero y, de nuevo, en mayo, con un nuevo cohete de estas características: el Pukguksong-2 o KN-15, de medio alcance.

Tras estos ejercicios, Kim Jong-un aseguró que el Pukguksong-2 estaba listo "para el combate", según publicó la agencia oficial norcoreana KCNA; aunque especialistas extranjeros consideran que aún queda camino para conseguirlo.

El líder norcoreano ordenó la producción en masa de estos sistemas y, según el diario The Diplomat, los servicios de inteligencia de EE.UU. confirmaron que ya están en ello.

2- Una potente bomba

Corea del Norte ha devuelto la amenaza nuclear al tablero mundial, y este año redobló ese desafío.

El 3 de septiembre, el país llevó a cabo su sexto ensayo nuclear y aseguró que se trató de una bomba de hidrógeno "capaz de ser montada en un misil intercontinental".

"Corea del Norte ha entrado en la fase final para completar su fuerza nuclear", aseguró días después de ese ensayo el canciller norcoreano, Ri Yong Ho, ante la asamblea general de la ONU.

Pyongyang ya afirmó haber realizado un test de este tipo en 2016, pero entonces los expertos rechazaron que se hubiese tratado de una bomba H.

En esta ocasión, los analistas consideran que la prueba fue la más poderosa llevada a cabo por Corea del Norte desde que inició estos ejercicios nucleares en 2006.

Desde Corea del Sur situaron la potencia del ensayo en 50 kilotones, Japón lo acabó elevando hasta los 160 kilotones y los investigadores de la página especializada 38 North, ligada a la Universidad Johns Hopkins estadounidense, llegaron a asegurar que podría ser de hasta 250 kilotones.

Ello implicaría que el artefacto podría ser hasta 16 veces más potente que la bomba que sacudió Hiroshima en 1945.

No obstante, siguen habiendo muchas dudas sobre sus características o si el régimen norcoreano ha conseguido miniaturizar un artefacto de este tipo para poder equiparlo sobre un misil.

3- Cada vez más lejos

Entre los hitos de Corea del Norte este 2017, sin duda se encuentran los lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales, los llamados ICBM (por sus siglas en inglés), que permiten a Corea del Norte apuntar cada vez más lejos.

Pyongyang realizó este año tres pruebas de un ICBM y, tras la última, el pasado 28 de noviembre, aseguró que su objetivo ya está a su alcance.

El Hwasong-15 (o Marte-15, en el idioma local) es "un misil balístico intercontinental que puede portar una ojiva supergrande y pesada que es capaz de alcanzar todo el territorio continental de EE.UU.", dijo la peculiar presentadora de la televisión estatal norcoreana, Ri Chung-hee, que acostumbra a realizar estos anuncios.

Aunque las dudas con Pyongyang siempre están presentes, para expertos como Michael Elleman, especialista en el programa de misiles de Corea del Norte y exconsultor del Pentágono, es "casi seguro" que el régimen tiene ya a tiro a todo Estados Unidos.

4 - Un nuevo motor

Los ICBM nos llevan a otro avance del programa armamentístico norcoreano: los motores que están utilizando.

Según un extenso análisis publicado por Elleman, que actualmente es investigador sénior del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), el secreto del éxito de sus misiles de larga distancia es tecnología extranjera: un diseño soviético importado de Ucrania y/o Rusia.

El especialista explica que los motores de cohete son una pieza complicada, muy difícil de desarrollar con éxito y, pese a que es posible conseguirlo, para ello se deben realizar cientos de pruebas.

"Y, hasta ahora, no hemos visto ninguna evidencia de que eso haya sucedido en Corea del Norte", aseguró Elleman en conversación con BBC Mundo.

"Lo que sabemos es que se han realizado dos pruebas en el terreno de este motor en particular, y no registraron ningún fallo. Eso no cuadra con la historia del desarrollo de motores, incluso si es simplemente una copia. Con ningún programa que yo conozca, de ningún país".

Elleman cree que Pyongang adquirió varios modelos del RD-250 a través de canales ilícitos, posiblemente en los años 90, sin que las autoridades de Rusia o Ucrania estuvieran implicadas.

"Si observamos sus características externas y el comportamiento que los motores que Corea del Norte ha estado usando, coinciden casi perfectamente con el conocido RD-250 que fue desarrollado en Rusia, producido en Ucrania y usado por empresas de ambos países", afirmó.

"Como decimos en Estados Unidos, si parece un pato y habla como un pato? Debe ser un pato".


En medio de estos avances y la enzarzada batalla dialéctica que protagonizan Kim Jong-un y Donald Trump, una cuestión se vuelve inminente: ¿es Corea del Norte realmente capaz de atacar a Estados Unidos con una bomba nuclear?

Los expertos no están seguros, pues dudan de que el hermético país haya conseguido que sus misiles de mayor alcance puedan superar la prueba de reentrada a la atmósfera o que hayan reducido el tamaño de los artefactos para que puedan caber en la ojiva de un proyectil.

"Mi suposición es que pueden hacerlo con un misil de medio alcance, podría apuntar a cualquier punto de la península coreana o Japón. Tendrían más posibilidades de éxito que de fracaso", consideró el experto en el programa balístico norcoreano Michael Elleman.

"Pero si miramos a la capacidad de atacar Estados Unidos, creo que en principio podrían hacerlo, pero, en la práctica, las probabilidades en este momento son que fracasarían más veces que las que tendrían éxito".

A pesar de las persistentes dudas sobre la tecnología que maneja Pyongyang, la experta Melissa Hanham pide no subestimar a su joven líder.

"Pese a que Corea del Norte no tiene muchas de las cosas que tienen las economías avanzadas, son muy buenos en destinar sus limitados recursos a sus programas militares", advirtió.

"No hay manera de que Corea del Norte lo pruebe (que es capaz de lanzar un ataque nuclear) a no ser que lo haga de verdad: que ponga una bomba nuclear en un misil, lo lance a la atmósfera, vuelva y explote en la Tierra".

Estos últimos meses, Pyongyang insinuó que podría realizar su primer ensayo nuclear no subterráneo en algún punto del Pacífico.

De hacerlo, tendría consecuencias impredecibles.

Según algunos observadores, podría ser la prueba definitiva para que se declarara oficialmente potencia nuclear y pudiera así garantizar un diálogo con EE.UU. en igualdad de condiciones.

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