El actor Alec Baldwin ha rechazado los comentarios que dicen no está colaborando con la investigación sobre el disparo que mató a Halyna Hutchins en un rodaje en Nuevo México (EE.UU.), el año pasado.

Las sospechas de que Baldwin pudiera estar bloqueando el trabajo de los investigadores se producen tras saberse que el actor no quiso presentar su celular a las autoridades.

A pesar de que los agentes obtuvieron una orden de registro hace más de tres semanas, todavía no han logrado acceder al dispositivo.

Baldwin dice que las especificaciones que requieren de su teléfono llevan tiempo.

"No pueden simplemente revisar tu teléfono y llevarse tus fotos o tus cartas de amor a tu esposa o lo que sea", dijo el actor. "Es un proceso que lleva tiempo".

En un extenso mensaje de video publicado en su cuenta de Instagram este sábado, el estadounidense de 63 años dijo que "cualquier sugerencia" de que había sido deliberadamente evasivo con los investigadores era una "mentira".

"Por supuesto que voy a colaborar al 1.000% con todo eso", añadió.

El viernes, los agentes encargados de hacer cumplir la ley en Nuevo México solicitaron ayuda a las autoridades de Nueva York en sus esfuerzos por recuperar el celular de Baldwin.

La fiscal de distrito, Mary Carmack-Altwies, que ha estado supervisando la investigación, dijo que su oficina está trabajando con el Departamento del Sheriff de Nueva York y los abogados del actor "para obtener cualquier material del teléfono de Baldwin que pertenezca a la investigación de Rust" (la película que estaban rodando cuando se produjo el fatal accidente).

En una orden de registro otorgada el 16 de diciembre, los investigadores dijeron que estaban buscando textos, imágenes, videos o llamadas relacionadas con la producción de la película.

Halyna Hutchins, la directora de fotografía, recibió un disparo mortal de Baldwin mientras este aparentemente ensayaba con una pistola de utilería durante la filmación.

Él ha insistido en que "no apretó el gatillo".

Sin embargo, una demanda contra Baldwin alega que el guion del filme no requería que el actor disparara un arma.

Los abogados a cargo de la demanda describieron el comportamiento de Baldwin y de los productores de la película como "imprudente", y los acusaron de no seguir los protocolos de seguridad.

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