"Estamos en un estado de caos. En la ciudad en la que vivo, escucho y veo ejemplos de caos casi todos los días. Los niños pequeños son víctimas de la absurda violencia causada por las armas..."

Sandra Parks, una niña de entonces 11 años de Milwaukee (Estados Unidos), escribió estas palabras en 2016 sobre los asesinatos registrados en su ciudad para un ensayo que resultó premiado.

Este lunes, a los 13 años, fue alcanzada por una bala perdida disparada contra su casa.

Su familia llamó inmediatamente al 911, pero Sandra murió.

La madre de la niña, Bernice Parks, le contó a la policía que se había ido a la cama temprano, mientras sus hijos miraban la televisión. La despertó el ruido de unos disparos poco antes de las 20:00 y se encontró a su hija sangrando en el suelo.

"Me dijo: 'Mamá, me dispararon. Llama a la policía'", explicó Parks al canal de televisión WITI. "La miré. No lloraba. No gritaba. Estaba tan serena... No merecía dejar este mundo así".

El alcalde de Milwaukee, Tom Barrett, describió la situación como "una locura".

"Por desgracia, su muerte la causó alguien que simplemente decidió que iba a disparar contra su casa, y ahora está muerta. Una niña de 13 años, en la semana de Acción de Gracias, en una noche entre semana, en su habitación... y está muerta", dijo a reporteros.

Barrett especuló con que la persona que disparó podría haber querido "ajustar una cuenta pendiente, expresar ira, intentar asustar a alguien...".

"Ella era todo lo que este mundo no es"

Sandra estudiaba en la Keefe Avenue School y su redacción, a la que tituló "Nuestra verdad", ganó el tercer lugar en el concurso anual de ensayos Martin Luther King Jr. de las escuelas públicas de Milwaukee.

Habló para la radio pública de Wisconsin en enero de 2017, y dijo que anhelaba "detener toda la violencia y... la negatividad que nos rodea".

"No paramos de escuchar historias de alguien que se muere o que recibió un disparo. La gente no piensa de quién era padre, hijo, nieta o nieto la persona asesinada", aseguró.

La madre de Sandra le dijo al periódico Milwaukee Journal Sentinel que su hija era "todo lo que este mundo no es".

"Mi niña no era violenta. A mi niña no le gustaba la violencia", dijo. "Ella hizo felices a todos los que la conocían, a todos los que pasaron por su vida".

El organismo que aglutina a las escuelas públicas de Milwaukee dijo que otros siete de sus estudiantes murieron asesinados en 2018.

En una vigilia fuera de la casa de los Parks celebrada este martes, la madre, muy afligida, hizo referencia a ese terrible dato.

"Tengo entendido que muchos niños fallecieron recientemente, mi hija era igual que el resto", dijo.

"Pero Dios, Jesús, Señor, ten piedad... mi hija era una estrella que estaba tratando de superarse, pero no sabía cómo".

La investigación

El Milwaukee Journal Sentinel informó de que un sospechoso, Isaac D. Barnes, fue acusado de homicidio y de que un segundo hombre, Untrell Oden, se enfrenta a dos cargos por ayudar supuestamente a custodiar dos armas.

Supuestamente, la exnovia de Barnes insinuó su participación en el asesinato ante un oficial de policía presente en la escena del crimen.

La joven dijo que Barnes se había acercado a su automóvil y había estacionado en una calle cercana, con una especie de rifle de asalto y una máscara puesta.

Explicó que Barnes la insultó y le dijo: "Tienes suerte de que los niños estén en el auto, si no te reviento".

La policía encontró a Barnes en una casa cercana, escondido en un armario.

Según datos del FBI, en los últimos años la tasa de homicidios de Milwaukee disminuyó progresivamente a excepción de un aumento entre 2014 y 2015, pero aún se encuentra entre las ciudades más violentas de Estados Unidos.

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