Las torres de control son elementos emblemáticos del paisaje de los aeropuertos. Pero estos edificios pueden quedar obsoletos víctimas de las nuevas tecnologías.

El control remoto del tráfico aéreo ya se aplica en Suecia y está en proceso de llegar a otros países.

El país escandinavo fue el primero en el mundo en aplicar el RTS (Remote Tower System, en inglés, o Sistema de Torre Remota).

La tecnología funciona a través de cámaras y sensores que se instalan en el aeropuerto y que envían señales en tiempo real a un centro de control aéreo que puede estar a kilómetros de distancia.

En el aeropuerto sueco de Örnsköldsvik, que funciona desde abril de 2015 con esta tecnología pionera, la torre de control está vacía y, en su lugar, distintas cámaras y sensores registran lo que sucede.

Luego, una red de datos transfiere digitalmente las imágenes a un nuevo centro situado en la ciudad de Sundsvall, a 150 kilómetros.

Desde allí, los controladores aéreos manejan el aeropuerto.

Dentro de ese edificio hay unas pantallas de 55 pulgadas y una imagen con una visión de 360 grados sobre el aeródromo, explica en su página web la empresa de seguridad y defensa sueca Saab, desarrolladora de la tecnología junto con LFV, la autoridad de aviación civil del país nórdico.

"El reto fue encontrar un ambiente operativo que se corresponda con el que tenemos en una torre hoy, o sea incluso mejor", aseguró Niclas Gustavsson, director de desarrollo de negocio y relaciones internacionales de LFV.

Según la empresa, la tecnología de cámaras permite operar en situaciones lumínicas difíciles mucho mejor que antes, porque el sistema "ajusta las imágenes automáticamente cuando hay luz directa o reflejos de la nieve, de forma que es posible seguir un avión que está ascendiendo sin ser cegado".

La imagen de los monitores se combina con otros sistemas de información utilizados por los controladores, como las imágenes de radar o los que muestran los planes de vuelo y las condiciones climáticas.

Desde el año pasado, la torre de control a distancia también dirige el tráfico del aeropuerto cercano de Sundsvall-Timra Airport y el año próximo se incluirá un tercero.

Otros países

Pero Suecia no es el único interesado en aplicar la tecnología de control remoto del tráfico aéreo.

En otro país escandinavo, Noruega, está en marcha un proyecto para controlar remotamente el tráfico de 15 aeropuertos.

El proyecto (Ninox) está en manos de una empresa local Kongsberg, junto con la española Indra y, según la compañía noruega es el programa más grande de RTS que existe en la actualidad.

"Noruega tiene un enfoque estratégico", le dice a BBC Mundo Stig H. Jenssen, director de programas estratégicos de Kongsberg.

Mientras que en otros lugares donde se está estudiando este sistema la iniciativa es privada, en este país se ha involucrado la empresa estatal de aeropuertos, Avinor.

Si la aplicación inicial es exitosa, el contrato contempla la posibilidad de extender el sistema a 36 de los 45 aeródromos nacionales que gestiona Avinor, explica Jenssen.

Cuando finalice la instalación, que está comenzando estos días, el tráfico se controlará desde una torre remota en la ciudad de Bodo, encima del Círculo Polar Ártico.

"Los ensayos de validación empezarán en agosto y el primer aeropuerto empezará a operar con este sistema en abril de 2018", asegura Jenssen.

Se espera que la red de 15 aeropuertos dirigidos con este sistema esté completa a finales de 2020.

Para crear el sistema de cámaras de Ninox, Konesberg (que vende también sistemas de defensa y aeroespaciales), ha adoptado una tecnología desarrollada para el ejército de Estados Unidos.

Se calcula que esta tecnología puede ahorrar entre un 30% y un 40% de los costes de control del tráfico aéreo, lo que puede facilitar que se aplique en aeropuertos donde no hay un sistema de este tipo, ni en el lugar ni remoto.

Seguridad

La Asociación Europea de Pilotos (ECA) se pronunció sobre esta tecnología en 2014 y aplaudió su uso siempre que se mantengan o mejoren las condiciones de seguridad de los sistemas actuales.

"Su principal valor es que supera las limitaciones geográficas, permitiendo que los pequeños aeródromos o los aeropuertos rurales con poco tráfico puedan controlarse por completo", aseguró Nico Voorbach, presidente de ECA.

Pero "si se introducen a gran escala, cambiarán la forma en que operamos. Eso significa que tendremos que desarrollar nuevos estándares comunes y procedimientos de vuelo para mantener la seguridad", dijo Álvaro Gammicchia, Director Técnico de ECA.

Otros aeropuertos han anunciado ya su aplicación, y no solo son pequeños aeródromos con poco tráfico.

El aeropuerto de la City de Londres anunció recientemente que reemplazará su torre con un sistema digital desarrollado por la mencionada empresa sueca Saab.

Los controladores podrán no solo ver, sino también escuchar lo que sucede en el aeropuerto.

Declan Collier, ejecutivo jefe del aeródromo, dijo tener "total confianza" en que el sistema está protegido contra la amenaza de ciberataques.

"Estamos muy confiados en que los sistemas que estamos aplicando son seguros y están bien manejados", dijo.

Según el semanario The Economist, que dedicó recientemente varios artículos a este tema, "algunos controladores aéreos están preocupados porque puede ser difícil concentrarse en lo que pasa en más de un aeropuerto".

"La experiencia operativa de las primeras torres remotas mostrarán si estas preocupaciones están justificadas", afirmó el semanario.

Jenssen cree que en 10 años ya no se construirán torres de control convencionales.

Y aunque al principio es probable que el nuevo sistema se aplique en aeródromos con poco tráfico, la torre de control parece que se convertirá también en una reliquia del pasado, asegura The Economist.

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