Todo para poder visitar a su abuela.

Un niño de 12 años de la ciudad holandesa de Groningen ganó una batalla judicial para poder recibir la vacuna contra la covid-19, en contra de las objeciones de su padre.

Un juez dictaminó que la vacuna reduce las posibilidades de infectar a su abuela, que sufre un cáncer avanzado.

Las vacunas contra la covid-19 han sido aprobadas en Países Bajos para jóvenes de 12 a 17 años, pero siempre con el consentimiento de sus progenitores.

El juez Bart Tromp dictaminó que el niño debería ser vacunado cuanto antes porque sus intereses son más importantes que las preocupaciones de su padre.

Los documentos judiciales dicen que el chico quería pasar todo el tiempo posible con su abuela, que se encuentra "en la última etapa de vida" debido a un cáncer de pulmón con metástasis.

El juez Tromp rechazó los argumentos del padre del muchacho de que las vacunas aún están "en fase de prueba" y que suponen un riesgo para los órganos reproductivos.

El magistrado dijo que no hay base científica para esa preocupación y que, pese a que los niños son menos propensos a enfermarse gravemente, hay riesgos de que puedan sufrir covid de larga duración.

También los riesgos de contagiar a otros son menores si están vacunados, argumentó.

La madre del niño apoyó la acción judicial del niño. La pareja está divorciada.

La ley holandesa dice que si los padres no pueden ponerse de acuerdo, un juez debe dictaminar de acuerdo a los intereses del niño.

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