La crisis por el nuevo coronavirus descubierto en China echa leña a otro fuego que el gigante asiático no consigue apagar del todo: las tensiones con Estados Unidos.

Las medidas de precaución que EE.UU. ha tomado para evitar que el virus se propague dentro de su territorio no fueron bien recibidas por el gobierno chino, que lo acusó este lunes de sobredimensionar la crisis causada por una enfermedad que ya ha matado a más de 360 personas.

EE.UU., donde ya hay 11 casos confirmados de infectados, emitió el pasado viernes una advertencia a sus ciudadanos en las que desaconsejaba viajar a China.

La advertencia se dio después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase una emergencia internacional ante el elevado número de pacientes que habían contraído el virus, que ya se cuentan por miles, y su distribución en 24 países, aunque más del 90% de los afectados se encuentra en China.

El gobierno chino, que ya el viernes había criticado la actitud de Washington, volvió a acusarlo de provocar pánico este lunes, cuando sus bolsas de valores sufrieron desplomes de alrededor del 8%.

Era el día en que retomaban operaciones desde el feriado largo por el Año Nuevo Lunar. La moneda china, el yuan, vivió su peor día desde agosto del año pasado.

Advertencia de nivel 4

La advertencia estadounidense emitida el viernes fue de nivel 4, la más alta, y aconseja a los ciudadanos no viajar a la zona sobre la cual se emite. En este caso no se limitó a Wuhan, la ciudad donde se originó el coronavirus, sino a todo el territorio chino.

"Quienes estén actualmente en China deberían intentar partir por medios comerciales", rezaba la advertencia.

"En el caso de que la situación se deteriore aún más, la capacidad de la embajada y los consulados de EE.UU. para proporcionar asistencia a los ciudadanos estadounidenses en China puede ser limitada", continuaba.

Días antes, Washington había ordenado la evacuación de todo el personal estadounidense que no desarrollara labores de emergencia y estuviera en Wuhan, así como la de todos los familiares de menos de 21 años de su personal desplegado en toda China. El resto de familiares y funcionarios (menos los de emergencia) también pudieron evacuar, aunque de manera voluntaria.

Luego vino la noticia de que EE.UU. imponía un veto a la entrada a extranjeros que hayan viajado a China en los últimos 14 días. Según los científicos, este es el periodo de incubación más largo que puede alcanzar el virus.

Los estadounidenses y sus familiares cercanos sí podrán volver a su país, pero no sin haber pasado antes por un chequeo médico y comprometerse a realizarse autoevaluaciones durante los siguientes 14 días.

Quienes hayan estado en la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan, deberán pasar 14 días en cuarentena.

Recomendaciones de la OMS

EE.UU. no ha sido la única nación que ha tomado este tipo de medidas. Países como España, Francia y Reino Unidos han evacuado a sus ciudadanos en Wuhan y otros como Australia y Singapur también han prohibido la entrada de extranjeros que hayan visitado China recientemente.

Sin embargo, es EEUU. hacia donde se han dirigido las críticas de las autoridades chinas.

"Justo cuando la OMS desaconsejaba aplicar restricciones de viaje, Estados Unidos se apresuró a ir por el camino opuesto. Ciertamente, no es un gesto de buena voluntad", afirmó la portavoz de la cancillería china, Hua Chunying, según publicó el portal de noticias del gobierno catarí, Al Jazeera.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, había declarado innecesarias las prohibiciones de viaje a China la semana pasada: "No hay motivos para medidas que interfieran innecesariamente con viajes y comercio internacionales".

Este lunes, Hua señaló el veto y también las evacuaciones como decisiones con las que Washington ha "creado y difundido pánico incesantemente", según informó la agencia de noticias Reuters.

"Precisamente, son países desarrollados como Estados Unidos, que tiene capacidades y servicios de prevención de epidemias fuertes, quienes han tomado la delantera en la imposición de restricciones excesivas y contrarias a las recomendaciones de la OMS", añadió.

La portavoz pidió a los gobiernos que tomaran decisiones razonables, con calma y basadas en argumentos científicos.

Retorno de empleos a EE.UU.

Esta no es la única actitud de EE.UU. que ha molestado a China.

El jueves pasado, el secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, dijo en una entrevista con Fox Business que la crisis que vive China podría "ayudar a acelerar" el retorno a EE.UU. de empleos que habían sido relocalizados en el país asiático.

"El corazón de cada estadounidense está con las víctimas del coronavirus, así que no quiero hablar de una victoria sobre una enfermedad muy desafortunada y maligna", dijo.

"Pero la realidad es que les da a las empresas otro factor más a tener en consideración cuando revisan su cadena de suministro".

"Así que creo que ayudará a acelerar el regreso de empleos a Norteamérica", afirmó. "Algunos a EE.UU., probablemente también a México", concluyó.

Un día después, Hua se quejó de "palabras y acciones" de algunas autoridades estadounidenses que no eran "ni factuales ni apropiadas", además de "comentarios estadounidenses poco amigables".

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