La decisión de mantener con vida a Vincent Lambert ha dividido a su propia familia, pero también a Francia.

Médicos en la ciudad de Reims (norte) iniciaron este lunes el proceso de desconexión al soporte artificial que mantiene con vida al hombre de 42 años.

Lambert ha estado en estado vegetativo desde que sufrió un accidente de motocicleta en 2008.

Durante mucho tiempo su esposa ha pedido que le retiren los tubos de alimentación, mientras que sus padres insisten en que la vida de su hijo debe sostenerse.

En el Hospital Sebastopol de Reims, los médicos informaron que el inicio de la desconexión se produce tras una sentencia judicial inapelable que ordena detener la nutrición e hidratación que recibe el paciente.

Los familiares confirmaron que los sistemas de apoyo estaban siendo apagados, algo que el abogado de sus padres, Jean Paillot, calificó como una medida "vergonzosa".

Una década de cuidados

Lambert era un enfermero psiquiátrico hasta que sufrió un accidente de tráfico en 2008.

Desde entonces ha permanecido hospitalizado en estado cuadripléjico de parálisis, con mínima conciencia.

Se le ha mantenido vivo con comida y agua a través de un tubo gástrico, y el hombre puede respirar sin ayuda artificial y ocasionalmente abre los ojos.

Después de varios años de tratamiento para mejorar su condición, el equipo médico de Lambert recomendó en 2013 que la atención se detuviera, algo en lo que estuvo de acuerdo su esposa Rachel.

El caso ha sido revisado en varias instancias judiciales hasta llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Ese máximo tribunal de Europa confirmó la decisión de un tribunal francés de permitir que Lambert sea desconectado del soporte vital artificial.

El caso ha resultado ser extremadamente divisivo en Francia, donde la eutanasia es ilegal.

División más allá de la familia

Aunque Rachel Lambert desde un principio estuvo de acuerdo en que su esposo fuera desconectado, el resto de su familia denunció que no fueron consultados.

Entonces comenzó la larga batalla legal sobre su cuidado.

Su esposa, seis de sus hermanos y un sobrino están de acuerdo con la terirada del apoyo artificial, pero tanto sus padres Pierre y Viviane, quienes son católicos devotos, como otros dos hermanos del paciente creen que este debe seguir con vida.

En 2015, los padres de Lambert publicaron un video a través de un sitio web católico conservador en YouTube que, según dijeron, se mostraba cómo el hombre reaccionaba físicamente al estar con miembros de la familia.

Los médicos involucrados en su cuidado se quejaron de que el video era engañoso.

En tanto, el Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad había pedido a Francia que retrasara la decisión de retirar el soporte vital mientras investigan su caso más a fondo.

El TEDH dijo que rechazó este lunes la solicitud de los padres y hermanos de Lambert de que se tuvieran en cuenta las recomendaciones del comité de la ONU.

El Ministerio de Salud francés ha dicho que no está obligado a seguir esa petición.

Los padres de Lambert pidieron ayuda al presidente Emmanuel Macron a través de una carta: "Señor presidente, Vincent Lambert morirá sin hidratación en la semana del 20 de mayo si no hace nada y usted es el último y el único que puede intervenir".

"En Francia, en 2019, nadie debe morir de hambre y sed", escribieron en la carta.

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