Comenzó como una disputa entre Holanda y Bélgica sobre el uso de un químico prohibido, se extendió como una alerta alimentaria por media Europa y ya causa revuelo entre los consumidores en Asia.

¿La causa? El fipronil, un pesticida que puede ser nocivo para el consumo humano. O mejor, su presencia en huevos de gallina detectados, hasta la fecha, en 16 naciones europeas y en Hong Kong.

El escándalo se desató a inicios de este mes, cuando el Servicio de Seguridad Alimentaria de Holanda recomendó evitar el consumo del producto avícola por la posibilidad de que estuviera contaminado.

Holanda, que es uno de los principales exportadores de huevo en Europa, acusó a su vecino Bélgica por supuestamente vender el químico a la empresa Chickfriend, la principal acusada por la utilización del pesticida en unas 180 granjas avícolas.

Bélgica, por su parte, no se quedó callada y acusó a su vez a Holanda de no atender ciertos reportes sobre el uso ilegal del fipronil desde 2016.

Y luego reportó que también detectaron huevos contaminados importados de Holanda y el escándalo se esparció por Europa como polvorín.

La lista crece

Desde entonces, se han retirado de la venta millones de huevos de los supermercados de más de una decena de países europeos.

Tras las disputas y acusaciones mutuas entre Holanda y Bélgica, las alertas se encendieron en Alemania y Francia luego que las autoridades confirmaron la presencia de fipronil.

Después se sumaron Reino Unido, Suecia, Austria, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumania, Eslovenia, Eslovaquia, Dinamarca, Suiza y Hong Kong.

Mientras la alerta crece por la posibilidad de que el pesticida se encuentre también en productos derivados del huevo, como dulces, mayonesa o salsas, o que incluso se encuentre en la carne de pollo.

La organización agrícola holandesa ZLTO estimó que como resultado de esta situación, el sector avícola podría registrar pérdidas superiores a los US$177 millones.

Una crisis de huevos

La Comisión Europea anunció que celebrará una reunión con ministros de agricultura, distribuidores y funcionarios encargados de control sanitario de los alimentos para analizar los hechos el venidero 26 de septiembre.

Por su parte, el comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, llamó a Holanda y Bélgica a no continuar con las acusaciones mutuas y pidió a los países afectados a trabajar en conjunto para encontrar soluciones a la situación.

"Culpar y avergonzar no nos llevará a ninguna parte y quiero detener esto. Nuestra prioridad ahora es gestionar la situación, recopilar información, centrarnos en el análisis y en las lecciones que hay que aprender para mejorar nuestro sistema y prevenir la actividad delictiva", dijo el viernes.

Aunque las autoridades sanitarias han alertado que el pesticida solo haría daño a las personas si comieran grandes cantidades de huevo, el centro de la polémica radica en la violación a las regulaciones europeas sobre el uso del químico.

¿Qué es el fipronil?

El fipronil se utiliza comúnmente para deshacerse de las pulgas, los piojos y las garrapatas en mascotas, pero la Unión Europea lo prohíbe para su uso en animales destinados al consumo humano.

La Organización Mundial de la Salud asegura que que el fipronil es "moderadamente tóxico" para las personas si se consume en grandes cantidades y puede tener efectos peligrosos sobre los riñones, el hígado y la glándula tiroides.

También puede causar náuseas, vómitos, dolor abdominal, mareos y ataques epilépticos, aunque sus efectos son reversibles, según la agencia holandesa de normas alimentarias.

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