Chisako Kakehi es llamada la "viuda negra" de Japón.

Es una jubilada japonesa de 70 años que está en prisión, acusada de haber matado a tres parejas, y del intento de asesinato de una cuarta. Fue detenida en 2014 y su juicio comenzó a finales del mes pasado en Kioto, en el suroeste del país.

En su primera aparición en el tribunal, Kakehi había dicho que iba a "dejar todo" en las manos de sus abogados, quienes aseguraron que su clienta era inocente. Pero el lunes confesó sin ningún miramiento uno de sus crímenes.

Cuando se le preguntó si asesinó a su marido, Isao Kakehi, ella respondió claramente que "no había error" de que así fue, según informó el diario japonés Mainichi. Un giro de 180 grados en el caso.

Kakehi utilizó cianuro que consiguió con un "socio de negocios", dijo, y la razón fue que Isao no la trataba bien económicamente.

"No me daba dinero después de que nos casamos", justificó Kakehi en su declaración, recogida por el diario The Japan Times. "No tengo intención de esconder la culpa. Me reiré y mañana moriré si me condenan a muerte", añadió ante la sorpresa de todos en el tribunal de Kioto.

Seis parejas

Los fiscales dicen que Kakehi buscaba a hombres por su dinero y los envenenaba con cianuro.

La investigación comenzó cuando murió Isao Kakehi, en diciembre de 2013, un mes después de que se casaron. Él era su cuarto esposo y lo conoció en un sitio de citas de internet.

Un examen post mortem encontró restos de cianuro en su cuerpo, lo que llevó a los investigadores a examinar la muerte de otros hombres con los que se había relacionado.

Tenían entre 70 y 80 años cuando presuntamente fueron asesinados por la mujer, entre 2007 y 2013.

El juicio es por la muerte de Isao Kakehi y otras dos parejas, así como por el intento de asesinato y robo de otro hombre que murió más tarde víctima de cáncer.

Otros tres esposos que tuvo también murieron, pero no es acusada de sus muertes hasta ahora.

"Demencia"

Sus abogados dicen que su testimonio no es de fiar, porque aseguran que tiene un nivel de demencia leve. "Desde que sufre de demencia, apenas recuerda lo que sucedió recientemente", alegaron los abogados al inicio del juicio, el cual se espera que continúe hasta noviembre.

La prensa japonesa ha bautizado a la mujer como la "viuda negra", un término derivado de la araña que se alimenta de sus parejas machos después del apareamiento.

La sentencia para casos como este en Japón puede llegar a la pena de muerte. Así ocurrió en abril con otra mujer, Kanae Kajima, quien fue condenada a la pena capital por matar a tres amantes. Aunque intentó apelar, el Tribunal Supremo confirmó el castigo.

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