Los resultados de la autopsia, dados a conocer este lunes, no dejan lugar a las dudas: la muerte de Fabián Gutiérrez fue extremadamente violenta.
Gutiérrez, hasta 2010 secretario privado de la entonces presidenta -y hoy vicepresidenta- Cristina Fernández de Kirchner y que en 2018 declaró en su contra en una causa por corrupción, murió por "asfixia mecánica" luego de haber sido torturado, golpeado y apuñalado varias veces.
Su cuerpo fue hallado el pasado sábado enterrado en una residencia de El Calafate, la ciudad en la patagónica provincia de Santa Cruz donde vivía y donde también está basada la familia Kirchner.
El joven que vivía en esa casa y otros tres hombres fueron detenidos, y son los principales sospechosos del homicidio.
Según el juez que investiga la muerte, uno de ellos confesó haber cometido el crimen y reveló la ubicación del cuerpo.
El móvil, de acuerdo con el magistrado Carlos Navarte, habría sido un robo o "podría ser una relación incipiente entre Gutiérrez y una de las personas detenidas".
Por su parte, la familia del hombre asesinado declaró a través de su abogado que descartaba la "hipótesis pasional" y consideraba que el crimen "estuvo movilizado por un objetivo económico".
Tanto la familia como el juez descartaron completamente que pudiera tratarse de un crimen político.
Sin embargo, esto no ha acallado las sospechas de muchos argentinos, críticos del kirchnerismo, que están convencidos de que Gutiérrez fue asesinado por haber denunciado a la vicepresidenta o para esconder información confidencial que aún no había revelado
"Otro Nisman"
A través de las redes sociales, muchos trazaron paralelismos entre la muerte de Gutiérrez y la del fiscal Alberto Nisman, quien fue hallado muerto de un balazo en la cabeza en 2015, horas antes de declarar en el Congreso contra Cristina Kirchner.
Si bien esa muerte se trató originalmente como un suicidio, la Justicia argentina determinó años después que en realidad fue un homicidio, sin que se sepa quién lo ordenó y quién lo llevó a cabo.
Sin mencionar a Nisman, representantes de la opositora Juntos por el Cambio, la coalición liderada por el expresidente Mauricio Macri, resaltaron la trascendencia de este crimen a través de un comunicado.
"El secuestro, desaparición y asesinato de Fabián Gutiérrez, que en 2018 confesó ante la justicia haber sido testigo de los circuitos de corrupción del kirchnerismo, es un crimen de la mayor gravedad institucional", afirmaron.
También exigieron que la investigación pase a manos de la Justicia federal, ya que en la actualidad la fiscal que lleva la causa junto al juez Navarte es Natalia Mercado, sobrina de Cristina Kirchner y la única fiscal de El Calafate.
El presidente Alberto Fernández criticó con dureza el comunicado, afirmando que era "de una miserabilidad absoluta" querer vincular la muerte de Gutiérrez con su papel como denunciante de la vicepresidenta.
"Sembrar dudas sobre la muerte de Fabián Gutiérrez es canallesco", señaló.
¿Qué denunció Gutiérrez?
El exsecretario de Kirchner declaró como "arrepentido" en un causa de corrupción conocida como "los cuadernos de las coimas".
Se trata de una denuncia de gran envergadura que surgió tras la aparición de cuadernos escritos por el chofer de un alto funcionario del Ministerio de Planificación durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015).
En esos cuadernos, el chofer dejó asentados los detalles de toda una presunta red de cobro de sobornos por parte de la cúpula del kirchnerismo a empresarios de la obra pública.
Esos documentos llevaron a la justicia a acusar a Cristina Kirchner de haber dirigido una asociación ilícita para recaudar sobornos.
Se trata de uno de los ocho juicios por corrupción que enfrenta la actual vicepresidenta argentina.
Según los medios argentinos, en su declaración ante la justicia, Gutiérrez confirmó que vio que diferentes funcionarios le traían a los Kirchner "bolsos" que eran trasladados desde Buenos Aires hasta Santa Cruz, pero dijo no haber visto lo que contenían.
"José López venía con más frecuencia llevando bolsos", declaró, en referencia al exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo, quien fue detenido en 2016 luego de haber sido descubierto llevando bolsos con nueve millones de dólares en efectivo a un monasterio en Buenos Aires, donde presuntamente los escondía.
Si bien las declaraciones de Gutiérrez no son consideradas particularmente importantes para la "causa de los cuadernos", hay quienes creen que el exsecretario, que también era investigado por haber multiplicado por quince su patrimonio en ocho años, aún podía resultar una figura relevante durante el juicio, que aún no ha comenzado.
Así lo afirmó el periodista del diario La Nación Diego Cabot, quien fue el primero que alertó a las autoridades judiciales sobre la existencia de los cuadernos.
"Fabián Gutiérrez sabía mucho más de lo que contó", aseguró Cabot este lunes en declaraciones a Radio Mitre.