Las primeras fotos que ha captado el telescopio espacial James Webb del universo han dejado al mundo científico -y a gran parte de quienes las han visto- asombrados.

La cantidad de detalles y, sobre todo, el rango de colores y la vivacidad de las imágenes, han llevado a los astrónomos a señalar que estamos a las puertas de una nueva era en la exploración del espacio.

Tras la primera imagen que se hizo pública el lunes -que muestra una aglomeración de galaxias en la región llamada SMACS 0723-, el martes se dieron a conocer otras cinco fotografías, entre las que se incluyen la Nebulosa de Carina y el Quinteto de Stephen.

Durante el lanzamiento de estas imágenes, la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) también difundió un documento donde se explica cómo se habían logrado esos registros.

Y en sus páginas se pueden apreciar dos gráficos con dos fotos de Júpiter y sus lunas... aunque estas no han causado el mismo revuelo que las otras imágenes.

Las dos fotos muestran la circunferencia de Júpiter y tres de sus satélites naturales: Metis, Europa y Tebe.

La explicación que da el documento, confeccionado por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial de Canadá, es que Júpiter se utilizó para calibrar una de las cámaras infrarrojas que tiene el telescopio James Webb, la NIRcam.

"La idea era probar la capacidad del telescopio para tomar imágenes en movimiento, como ocurre con los satélites naturales de Júpiter", señalan en el documento llamado "Caracterización de la ciencia de rendimiento del telescopio espacial James Webb desde su puesta en marcha".

¿Por qué Júpiter?

Los científicos escogieron a Júpiter por sus cualidades: es un planeta luminoso y grande.

El tamaño ayudaba a concretar lo que verdaderamente era el objetivo de esta prueba; ver cómo el telescopio podía captar cuerpos celestiales en movimiento, incluso con objetos masivos y luminosos detrás de ellos.

Otro factor ha sido que Júpiter es uno de los planetas más lentos del sistema solar, lo que también facilitaba de alguna manera las pruebas para poner a punto el telescopio.

El resultado es una imagen brillante pero en bruto de Júpiter y tres de sus lunas.

Asimismo, de acuerdo a expertos como Lean Crane, de la revista New Scientist, el informe señala que los resultados alcanzados son mucho mejor que los anticipados, lo que abre otro abanico de posibilidades para el James Webb.

"Las pruebas demostraron que el James Webb es incluso mejor de lo esperado en el seguimiento de objetos que se mueven rápidamente, lo que será particularmente útil para estudiar cometas, asteroides cercanos a la Tierra e incluso objetos interestelares", explicó.

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