Un nuevo hito en la carrera espacial comercial se marcó este martes cuando el multimillonario y fundador de Amazon y Blue Origin, Jeff Bezos, emprendió un exitoso vuelo tripulado al espacio a bordo de su nave New Shepard.

La New Shepard, construida por Blue Origin, está diseñada para servir al naciente mercado del turismo espacial.

La nave despegó a las 13:12 GMT desde un centro privado de lanzamiento cerca de Van Horn, Texas, y poco después ya había salido de la órbita terrestre y alcanzó 106 km de altura.

Una de las cosas que destacó Blue Origin del viaje es que la nave de Bezos cruzó la línea Kármán, la ampliamente reconocida frontera del espacio, ubicada a 100 km de altura.

"La cápsula acaba de alcanzar su apogeo (punto más alto). Nuestra tripulación está observando impactantes vistas de la Tierra por encima de la línea Kármán", tuiteó Blue Origin este martes.

Pero este martes no es la única vez que la compañía espacial se ha referido a esta frontera.

Hace más de una semana, cuando el multimillonario británico Richard Branson, dueño de Virgin Group, estaba a punto de salir a las puertas del espacio a bordo de su cohete Unity, con el que alcanzó una altura de "solo" 85 km, Blue Origin tuiteó un mensaje que podía interpretarse como una crítica al emprendimiento rival, de acuerdo a Jonathan Amos, corresponsal de Ciencia de la BBC.

"New Shepard fue diseñada para volar por encima de la línea de Kármán (...)", escribió Blue Origin, un par de días antes del vuelo de Unity.

¿Cómo se trazó esta línea y quiénes la consideran el límite del espacio?

Origen

La Federación Aeronáutica Internacional (FAI), el organismo encargado de registrar récords aeronáuticos y astronáuticos, reconoce la línea Kármán como el límite entre la atmósfera terrestre y el espacio.

Esta línea fue nombrada en honor al ingeniero aeronáutico húngaro-estadounidense Theodore von Kármán, que fue el primero en tratar de marcar una frontera espacial, en la década de 1950.

"Von Kármán calculó que por encima de una altitud de aproximadamente 100 kilómetros, un vehículo tendría que volar más rápido que la velocidad orbital (velocidad necesaria en la Tierra para mantenerse en el aire)", explicó el ingeniero Dennis Jenkins en un artículo publicado en la web de la NASA en 2005.

"Aunque la altitud precisa difería en función de varias variables, von Kármán propuso que se designaran 100 kilómetros como límite del espacio para fines de coherencia de la ingeniería", agregó el artículo.

El abogado estadounidense Andrew G. Haley, conocido como el primero en practicar el "derecho espacial", acuñó el término "Kármán line" (línea Kármán) en 1957, detalla un artículo publicado en el Journal of Space Law en 2017, aunque Haley no dijo a qué altura se encontraba la línea.

Pocos años después, la FAI adoptó la línea Kármán de 100 kilómetros de altura por encima del nivel promedio del mar y actualmente es el límite reconocido por esta institución y otras organizaciones alrededor del mundo.

"En teoría, una vez que se cruza esta línea de 100 km, la atmósfera se vuelve demasiado delgada como para proporcionar suficiente apoyo para que los aviones convencionales mantengan el vuelo. A esta altitud, un avión convencional (...) correría el riesgo de caer de nuevo a la Tierra", explica la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en ingles).

"En otras palabras, la línea de Kármán es donde las leyes físicas que gobiernan la capacidad de volar de una nave cambian", explicaba la revista Astronomy en un artículo de marzo pasado.

Otros límites del espacio

Pero los científicos no se han puesto de acuerdo sobre dónde empieza el espacio realmente, debido a que la atmósfera terrestre se va adelgazando progresivamente muchos kilómetros más allá de la línea Kármán.

"El 99,99997% de la atmósfera de la Tierra queda debajo de la línea Kármán", de acuerdo a la NASA. Pero un estudio de 2019 sugiere que la capa más externa de la atmósfera -llamada geocorona- puede llegar incluso más lejos que la órbita de la Luna, asegura la agencia.

Así que algunos países ubican el límite del espacio en alturas distintas a la de la línea Kármán.

La NASA y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, por ejemplo, lo ubican en los 80 km de altura, que es donde acaba la mesósfera, y este país entrega alas de astronauta a todas las personas que superen esta distancia.

Mientras tanto, algunos estudios publicados recientemente sitúan el límite del espacio incluso más arriba de la línea Kármán.

Sea cual sea el límite del espacio, tanto los tripulantes de la nave de Richard Branson como los de la de Jeff Bezos experimentaron unos minutos de ingravidez y pudieron soltarse de sus cinturones de seguridad para flotar y disfrutar del panorama de nuestro planeta a la distancia.

Publicidad