Las autoridades japonesas investigan la desaparición de una pequeña isla al norte del país, que podría hacerle perder parte de su mar territorial.

Conocida como Esambe Hanakita Kojima, la isla no fue registrada por Japón hasta 1987 y su tamaño nunca fue determinado con exactitud. Se encontraba al oeste de una zona a la que los japoneses llaman Territorios del Norte y los rusos, Islas Kuriles.

Ambos países se disputan desde hace décadas las islas de este archipiélago rico en algas y peces.

Cuando fue registrada hace 31 años, Esambe Hanakita Kojima se levantaba a 1,4 metros sobre el nivel del mar, según la empresa de radiodifusión pública japonesa NHK.

No fue hasta hace cuatro años que el gobierno le dio un nombre oficial, según esta misma fuente.

Hasta hace poco, podía ser vista desde la isla japonesa de Hokkaido. Sin embargo, los residentes de este lugar no se dieron cuenta de la desaparición hasta septiembre, cuando el autor japonés Hiroshi Shimizu dio la voz de alarma.

Shimizu visitaba el área para recabar información para su nuevo libro sobre islas "escondidas" de Japón cuando se dio cuenta de la desaparición, según publicó el diario japonés Asahi Shimbun.

Avisó a la cooperativa de pesca local, que envió barcos a la zona que confirmaron que la isla ya no estaba.

"No es imposible que islas diminutas sean erosionadas por los elementos (de la naturaleza)", le dijo un miembro de la guardia costera a la agencia de noticias AFP.

También admitió que esta desaparición "puede afectar un poco el mar territorial de Japón", pero solo si "se realiza mediciones de precisión".

Esta reducción, sin embargo, sería de apenas medio kilómetro, según el diario británico The Guardian.

Las autoridades japonesas se esmeran en proteger sus islas más lejanas, que le permiten tener una extensa área de aguas territoriales y, por lo tanto, una amplia zona económica exclusiva.

Y Rusia no es el único país con el que Japón se disputa islas, pues también tiene frentes abiertos con China y Corea del Sur.

Esta vez, la naturaleza puede haber reducido el territorio del país asiático. Pero, en otras ocasiones, se lo ha ampliado.

En 2015, por ejemplo, Hokkaido ganó una franja de tierra de 300 metros que emergió del mar y en 2013, una isla volcánica apareció a 1.000 kilómetros al sur de Tokio, según AFP.

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