La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, confirmó su renuncia tras ocho años en el cargo.

La líder del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) dijo este miércoles que sabía "en mi cabeza y en mi corazón" que era el momento adecuado para renunciar.

Sturgeon señaló que su dimisión no será inmediata sino que hará efectiva una vez que se elija a su sucesor.

Sturgeon es la primera ministra escocesa con más años de servicio y la primera mujer en ocupar el cargo.

La mandataria insistió en que su renuncia no fue en respuesta al "último período de presión", que incluye controversias sobre las reformas de género, los presos trans y la estrategia de independencia.

Aunque reconoció que el clima reciente había sido "agitado", aseguró que su decisión provino de "una evaluación más profunda y de más largo plazo".

"El momento es ahora"

"Desde el primer momento en el trabajo, he creído que parte de servir bien sería saber, casi instintivamente, cuándo es el momento adecuado para dar paso a otra persona", dijo.

"Y cuando llegue ese momento, tener el coraje de hacerlo, incluso si muchos en todo el país, y en mi partido, podrían sentirlo como demasiado pronto".

"En mi cabeza y en mi corazón sé que el momento es ahora. Que es el adecuado para mí, para mi partido y para el país", dijo en una improvisada conferencia de prensa.

Sturgeon añadió que la intensidad y la "brutalidad" de la vida como política le habían pasado factura a ella y a quienes la rodeaban.

La primera ministra dijo también que liderar al país a través de la pandemia de covid había sido "con mucho, lo más difícil que he hecho" y que solo recientemente había comenzado a comprender el impacto físico y mental que esto había tenido.

Sturgeon aseguró que su dimisión no significaba "abandonar la política" y que continuaría luchando por la independencia de Escocia.

Entre los nombres que han surgido como posibles candidatos se incluyen los de John Swinney, Kate Forbes y Angus Robertson.


Análisis de Philip Sim, Corresponsal político de la BBC en Escocia

Esta es una bomba que generará una ola de repercusiones en la política escocesa.

No solo porque Nicola Sturgeon ha sido una figura clave durante tanto tiempo (miembro del parlamento escocés desde que se inauguró en 1999, y su primera ministra con más años de servicio).

Sino también porque su gobierno se encuentra en un momento crucial en la búsqueda del objetivo fundacional del SNP, la independencia de Escocia.

El partido llevará a cabo una conferencia especial el próximo mes para decidir cómo debe avanzar en el tema, a la luz de la negativa del gobierno de Reino Unido a comprometerse con los planes para un referéndum.

Y, francamente, sin sucesores claros esperando tras bambalinas, si Sturgeon no está dirigiendo la campaña de independencia, no está claro quién estará a cargo de tomar las decisiones.

La primera ministra estuvo bajo una presión significativa en las últimas semanas por las reformas de género de su gobierno.

Pero ella ha sido tan dominante en la política escocesa durante tanto tiempo que la decisión todavía se siente como si hubiera salido completamente de la nada.


El líder laborista escocés, Anas Sarwar, dijo que la primera ministra había llevado a Escocia a través de algunos de los "momentos más desafiantes" de la historia reciente.

"Es justo que hoy rindamos homenaje a esos logros, particularmente durante la pandemia".

"Independientemente de nuestras diferencias, es una política capaz que ha estado al frente de la política escocesa durante más de 20 años", aseveró Sarwar.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, agradeció a Sturgeon "por su servicio a lo largo de muchos años"

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