Un reloj con una grabadora de audio escondida, celulares "alquilados", horas de escuchas telefónicas y capturas de conversaciones por mensaje de texto.

Son una parte de los elementos con los que la Corte Suprema de Justicia de Colombia decidió abrir un proceso formal contra el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez.

La noticia de que el influyente y controversial Uribe tenga que afrontar una investigación ante la más alta instancia judicial de este país ocasionó un terremoto político cuyas consecuencias todavía se desconocen.

Las que sí comienzan a conocerse, de a poco, son las "evidencias" por las que el exmandatario será indagado por presuntos delitos de soborno y fraude procesal, de los que él se declara inocente.

Todo comenzó con una demanda judicial interpuesta por el propio Uribe contra uno de sus adversarios políticos por supuestas calumnias.

Ocurrió en 2010 y a lo largo de las investigaciones para aclarar lo sucedido, las autoridades judiciales comenzaron a sospechar del propio expresidente.

En febrero de este año, la Corte Suprema decidió descartar la demanda y en su lugar optó por abrir una investigación preliminar sobre la actuación de Uribe durante el proceso por posible manipulación.

"Dado que en la investigación se advirtió la existencia de amenazas y posibles ofrecimientos orientados a incidir en varios de los testigos (...) se ordenó investigar la posible participación de Álvaro Uribe Vélez", señaló la resolución de la Corte Suprema conocida el miércoles.

La decisión de la corte está sustentada en indicios que se obtuvieron de diversas maneras.

Algunas de ellas cuestionables, según analistas, pero aún así consideradas válidas para el proceso.

Uribe es el líder indiscutido del partido Centro Democrático, el mismo del futuro presidente de Colombia Iván Duque, quien tomará posesión del cargo el 7 de agosto.

Apenas se supo del proceso en su contra, el exmandatario anunció su renuncia al Senado para preparar su defensa.

El reloj

Uno de los elementos más llamativos del caso de manipulación de testigos que involucra a Uribe fue el uso de un reloj de pulsera que a la vez funciona como grabadora.

Juan Guillermo Monsalve, uno de los testigos clave del caso, registró en audio las presiones de los emisarios del expresidente, según las indagaciones oficiales.

Hasta donde se conoce, uno de los representantes legales de Uribe, quien también es un conocido abogado de exnarcotraficantes, urgió a Monsalve a retirar el testimonio en el que había vinculado al exmandatario con el paramilitarismo.

Monsalve se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá por su pasado paramilitar.

El reo no solo grabó las conversaciones con los emisarios de Uribe, sino que hizo llegar fotos y capturas de pantalla de mensajes de texto que recibió como forma de presión para que se retractara.

El testigo

El periodista Daniel Coronell, quien anticipó semanas antes que la Corte Suprema tenía en su poder evidencia para enjuiciar a Uribe, explicó a BBC Mundo que Monsalve es uno de los actores clave del proceso que se abrió el 24 de julio.

Monsalve fue, hasta donde se sabe, hijo de uno de los empleados en una de las haciendas de la familia Uribe donde, según él, se creó un bloque paramilitar.

"En los últimos tiempos, Monsalve mostró cómo fue presionado por lo que dijo sobre para cambiar su testimonio a favor de Uribe", indicó Coronell.

Las grabaciones de esa presunta intimidación están en poder de la Corte Suprema y no fueron hechas públicas aún.

Los defensores de Uribe denunciaron en estos días que aquellos audios fueron registrados gracias a la intervención de servicios de inteligencia foráneos que facilitaron la tecnología para hacer las grabaciones.

BBC Mundo contactó con la Casa del Espía, una tienda de Bogotá especializada en la venta de artículos como el reloj-grabadora que supuestamente usó Monsalve.

El administrador del negocio, Néstor Mendoza, señaló que esa clase de dispositivos se venden libremente por un precio de entre US$20 y US$100.

Existen modelos que solo graban audio y otros que son capaces de transmitir video de alta resolución por internet en tiempo real con una cámara casi imperceptible.

"Es muy difícil que alguien los distinga. Tendría que ser una persona que conozca del tema para reconocer uno de estos relojes. Son muy parecidos a los modelos originales", indicó.

Mendoza añadió que los relojes con cámaras espía son los que menos se venden en comparación a las gafas de sol, botones, gorras, maletines o bolígrafos equipados con esta tecnología.

Las "chuzadas"

En Colombia le llaman "chuzada" a la escucha de un teléfono.

Legalmente, un juez o fiscal puede determinar que el teléfono de alguien sea intervenido a efectos de alguna investigación.

El propio Álvaro Uribe hizo saber hace unos meses que sus conversaciones telefónicas fueron interceptadas.

Este jueves se conoció, según medios colombianos, que la Corte Suprema tiene alrededor de 100 horas de grabaciones que involucran al exmandatario y sus representantes legales con una supuesta manipulación de testigos.

A través de estas interceptaciones telefónicas, el alto tribunal sospecha que Uribe usó los servicios de uno de sus abogados para lograr la colaboración de otras personas para contactar dentro y fuera de las cárceles a exmiembros de grupos paramilitares con el fin de que elaboren escritos y videos que le favorecieran.

Las interceptaciones y otros elementos obtenidos ocasionaron que el alto tribunal disponga la citación de 25 personas que podrían estar involucradas en este caso de manipulación de testigos.

El Whatsapp

Al menos tres abogados penalistas consultados por BBC Mundo señalaron que en casi todas las cárceles de Colombia es posible "alquilar" un teléfono celular.

Pese a que las comunicaciones para los presos están restringidas, quien puede pagar el precio puede acceder a un móvil por unos minutos, horas, días o semanas.

Es la manera en la que explican que algunos de los involucrados en el caso se comunicaran con los testigos que se encuentran recluidos en prisión.

El abogado Reinaldo Villalba, representante de uno de los mayores enemigos políticos de Álvaro Uribe, el senador Iván Cepeda, explicó que parte de la evidencia contra el expresidente se obtuvo de esa manera.

"Una persona me entregó el material que yo hice llegar a la Corte Suprema de Justicia, no puedo proporcionar el nombre por responsabilidad", dijo el abogado a RCN Radio.

Villalba acotó que para respaldar el valor legal de la evidencia presentada, su representado se constituirá en parte civil en el proceso contra Uribe.

La mayor de las batallas de Uribe

Tras conocerse el proceso abierto en su contra y anunciar su retirada del Senado, Uribe comenzó en Twitter una ofensiva contra la Corte Suprema cuestionando las evidencias en su contra.

También acusó a los altos magistrados de filtrar la información del proceso en su contra a medios de comunicación.

Incluso llegó a señalar que las interceptaciones telefónicas que sufrió fueron obra del servicio secreto de inteligencia británico MI6 debido a que son "amigos de (el presidente Juan Manuel) Santos".

Varios de los seguidores del exmandatario apoyaron aquella acusación, señalando que Uribe es víctima de un complot político en su contra.

A criterio del periodista Daniel Coronell, el proceso abierto contra el expresidente es "la mayor batalla legal que le tocará enfrentar".

"Sin duda es lo más lejos que llegó un proceso legal en su contra. Todo el mundo sabe que Álvaro Uribe es uno de los hombres más poderosos de Colombia, si no el que más", señaló.

El periodista, reconocido por su posición crítica ante el exmandatario, añadió que es muy posible que esta investigación sobre Uribe solo fuera posible gracias a que las evidencias obtenidas de diversas maneras se hicieron públicas.

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