En el lugar vivió Moctezuma Xocoyotzin, el último tlatoani o gobernante del pueblo azteca. Fue residencia de Hernán Cortés, de los virreyes de la Nueva España y ahora, por primera vez en 135 años, será la casa de un presidente.

Se trata del Palacio Nacional, el edificio público más importante de México, ubicado en el centro de la capital, en la plaza del Zócalo.

Oficialmente es la sede del poder ejecutivo pero durante varias décadas fue oficina de la Secretaría de Hacienda, así como recinto para ceremonias protocolarias.

Ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió vivir en el Palacio junto con su familia.

Es algo que no sucedía desde 1884 cuando el entonces presidente Porfirio Díaz, quien habitaba el lugar, se mudó al Castillo de Chapultepec.

Se trata de otro de los edificios emblemáticos en la historia del país. Díaz fue el último mandatario en ocupar el Palacio.

Con esta decisión AMLO, como se le conoce en México, concreta un viejo plan que empezó desde la primera vez que buscó la presidencia, en 2006.

Antes de López Obrador la casa familiar de los mandatarios era la residencia oficial de Los Pinos, y que también albergaba las oficinas presidenciales.

Desde la campaña electoral el ahora presidente dijo que no ocuparía ese conjunto de mansiones y oficinas de lujo, porque representan una muestra de la desigualdad en el país.

"No puede haber un gobierno rico con un pueblo pobre", es una de sus frases más repetidas. Ahora este conjunto se convirtió en un espacio abierto al público, algo que no sucedía desde que se construyó, en 1937.

Hasta ahora no hay una fecha para la mudanza de la familia presidencial, pero el departamento que ocuparán ya fue remodelado.

"Aquí vamos a vivir"

Los anteriores gobernantes que residieron en Palacio Nacional ocuparon áreas que ahora son parte de museos, o bien se utilizan como oficinas.

La estancia del presidente López Obrador será distinta. AMLO ha dicho que vivirá en un departamento construido dentro del recinto.

La vivienda fue habilitada durante el gobierno del expresidente Felipe Calderón (2006-2012). En ese sitio pretende hospedarse con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y su hijo menor, Jesús Ernesto.

BBC Mundo solicitó al Gobierno de México detalles sobre el departamento, pero la respuesta fue que no tenían esa información.

Sin embargo López Obrador habló sobre el tema durante una de sus conferencias de prensa matutinas.

"Vamos a vivir aquí, como lo plantee, una vez que termine el ciclo escolar" de su hijo, comentó. "Se hizo lo mínimo, una limpieza general y pintura" añadió.

El departamento cuenta con tres habitaciones, cocina y una estancia, explicó. "Ahí voy a estar, donde vivió (Benito) Juárez" quien es uno de los expresidentes que más admira López Obrador.

Desde enero AMLO ha dormido varias veces en la vivienda, sobre todo cuando se prolonga su agenda de trabajo. La casa donde vivía el presidente con su familia se ubica en la alcaldía de Tlalpan, a unos 25 kilómetros al sur de Palacio Nacional.

Antes de la mudanza se desocuparon algunas oficinas cercanas a la vivienda, para brindar un espacio de privacidad a la familia presidencial.

Según las autoridades, no se estableció vigilancia especial pues dentro del Palacio existen instalaciones militares, y desde hace décadas es custodiado por soldados y marinos.

La historia

Originalmente el sitio donde se encuentra la nueva casa del presidente López Obrador fue, en la época prehispánica, el palacio del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin. Fue construido, como el resto de Tenochtitlán la capital del pueblo azteca, en terrenos ganados al Lago de Texcoco.

Después que el pueblo azteca fuera derrotado, Hernán Cortés ordenó derruir el palacio y sobre las ruinas construyó otro.

El edificio fue ampliado al paso de los siglos. Durante la Colonia fue ocupado por los virreyes españoles, y tras la independencia fue casa de los presidentes.

Uno de los períodos más difíciles fue durante la ocupación del ejército de Estados Unidos (1846-1848). En esa época la bandera de ese país ondeó en el asta central de Palacio.

Esos años son considerados por los mexicanos como una de las etapas más oscuras en la historia del país.

El sitio también fue ocupado por el emperador Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota, durante el tiempo que gobernaron el país entre 1864 y 1867.

A partir de ese momento y hasta 1884 fue la residencia presidencial de México.

Cada uno de los ocupantes hizo aportaciones personales al edificio. Carlota, por ejemplo, ordenó construir una escalinata para subir a sus habitaciones.

Es una escalera que, para la época en que se terminó, fue considerada de vanguardia pues parece desafiar la gravedad: está adosada a uno de los muros en el ala norte de Palacio.

Siete siglos de poder

Así, la construcción del monumental conjunto es ecléctica, es decir, reúne varios estilos de arquitectura en un solo espacio.

Dentro del terreno del Palacio, de unos 40.000 metros cuadrados de extensión, pueden encontrarse edificios Art Decó, construcciones neocoloniales, patios de estilo barroco sobrio y esculturas y habitaciones modernas.

También existen jardines botánicos que reúnen muestras de muchas especies endémicas de México, y en las escaleras principales existen murales pintados por el artista Diego Rivera.

En los salones principales hay numerosas obras de arte, jarrones con cientos de años de antigüedad así como candiles y muebles de siglos pasados.

En estos lugares el piso es de madera, aunque también abundan alfombras y tapetes antiguos y de alto precio.

Durante más de un siglo el conjunto ha sido fundamentalmente un museo, y también para actos de protocolo.

Desde su balcón central, por ejemplo, los presidentes encabezan la ceremonia del Grito de Independencia, el evento para recordar el inicio de la guerra para separarse de España en 1810.

La historiadora Carmen Saucedo Zarco dice que el conjunto arquitectónico es una muestra de la evolución del país.

Pero también es algo más: en los últimos siete siglos Palacio Nacional ha sido el centro del poder en México.

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