Robert Schuman, considerado como uno de los "padres" fundadores de la Europa moderna, ha sido puesto en el camino hacia la santidad en la Iglesia católica.

El Vaticano informó que el papa Francisco aprobó el sábado un decreto que reconoce las "virtudes heroicas" de Schuman, el primer paso del largo proceso que puede conducir a la canonización.

Aún hace falta que se le atribuya un milagro para que sea beatificado. Después, otro milagro más para que se convierta en santo.

Schuman (1886-1963) fue clave en la creación de las instituciones europeas, incluida la Unión Europea actual.

A lo largo de las décadas, varios papas han elogiado el liderazgo de Schuman, quien era un católico devoto, al tratar de romper el ciclo de guerras en Europa.

Francisco le ha dado el título de "venerable" en la Iglesia.

Un "padre de Europa"

Nacido en Luxemburgo en 1886 y naturalizado francés, Schuman cobró un importante papel en la reconfiguración de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

Cuando la Alemania de Adolf Hitler ocupó Francia en 1940, fue arrestado por la Gestapo (la policía secreta de la Alemania nazi), pero logró escapar un año después y se escondió hasta el final de la guerra.

Al recuperar su gobierno, los franceses postularon a Schuman -que era un notable abogado- a los cargos de ministro de Finanzas (1946-1947) primer ministro (1947-1948) y ministro de Exteriores (1948-1953).

En este último encargo fue cuando tuvo sus mayores logros.

Ante la inestabilidad en la región, en 1950 propuso que los recursos de carbón y acero se agruparan entre los países europeos como una forma de evitar conflictos futuros.

El plan se conoció como la "Declaración Schuman", la cual fue anunciada el 9 de mayo, día en que se celebra en la actualidad el Día de Europa.

Seis países fundadores del pacto (Francia, Alemania Occidental, Italia, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos) firmaron luego el Tratado de París, el cual fundó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero.

Esta evolucionó en 1957 a la Comunidad Económica Europea, que luego en 1993 finalmente se convirtió en la Unión Europea que se conoce hoy.

Schuman también jugó un papel clave en la fundación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 1949. Y fue el primer presidente del organismo que antecedió al Parlamento Europeo actual.

Cuando dejó el cargo debido a problemas de salud, se le otorgó el título de "padre de Europa", junto a Jean Monnet, Konrad Adenauer y Alcide De Gasperi.

Fiel católico

Los padres de Schuman le inculcaron el catolicismo desde muy niño, lo que hizo que, en un momento de su juventud, considerara el sacerdocio.

Optó por la vida laica, sin dejar de formar parte de organizaciones de estudios religiosos como la Corporación Unitas.

El año pasado, en el 70º aniversario de la Declaración Schuman, el papa Francisco dijo que el francés había llevado a Europa al "largo período de estabilidad y paz del que nos beneficiamos hoy".

El Institut Saint Benoît, con sede en Francia, ha estado promoviendo la santidad de Schuman durante décadas.

Pero aún debe pasar por la etapa de la beatificación en la que es necesario atribuirle un milagro a las oraciones que se le hagan al individuo después de su muerte.

Las afirmaciones deben verificarse mediante pruebas antes de que se acepten como milagros.

Un segundo milagro normalmente debe atribuirse a las oraciones que se le hacen al beato para que el proceso pase a la canonización.

El paso final, si es acreditado para Schuman, es que sea declarado santo por el Vaticano.

 

Publicidad