Desde que se mudó a la casa de una familia de acogida paquistaní y musulmana, los amigos del colegio de Rebecca Brown (que es blanca y británica) le preguntan si vive con terroristas.

Ella quiere que la gente sepa que su hogar es como cualquier otro.

"Yo soy parte de la familia", explica Rebecca durante una cena familiar con Shanaz y Muhammad Arshad, sus padres de acogida.

Rebecca, que es atea, ha vivido con ellos desde los 12 años.

Ahora, a sus 18, ha decidido quedarse con ellos.

Quiere dar a conocer su experiencia pocas semanas después de que saltara a los titulares el caso de una niña cristiana de cinco años que supuestamente quedó muy angustiada después de que la pusieran bajo la tutela de una familia musulmana.

La justicia determinó luego que no había por qué preocuparse por el bienestar de la menor.

Rebecca le dijo al programa de la BBC Victoria Derbyshire que, sin los Arshad "no tendría a quién llamar familia".

A los tres meses de vivir con ellos, ya los llamaba "mamá y papá".

La joven ha aprendido urdu básico para sentirse más cerca de ellos y ha viajado en familia a Pakistán, algo que dio qué hablar en su escuela.

Un compañero le dijo que "estaba viviendo con terroristas", asegura ella.

Otros han comentado que su familia tenía "explosivos".

Rebecca recuerda haberse quedado perpleja: "Vivo en una familia, como lo hace cualquier otra persona".

"Nunca le he impuesto el islam"

Su madre de acogida dice que estos comentario también le han hecho daño a ella.

"La gente piensa que la chica va a perder su identidad. Nos preguntan: '¿Se va a convertir en una de ustedes? ¿Va a tener un matrimonio concertado?"

"Estamos tratando de darle a esta niña el mejor cuidado del mundo", afirmó.

La familia también acoge a otros dos menores, un afgano y una keniana. Shanaz explica que Rebecca ha sido capaz de conservar "su propia identidad".

"Rebecca va a ser Rebecca," sostuvo.

"Acoger no se trata de imponer una religión. Las familias de acogidas no están ahí para remodelar a los menores".

Ella dice que ha hablado con Rebecca sobre el islam pero que "nunca se lo ha impuesto".

"Nosotros celebramos todas las culturas y religiones en esta casa. Celebramos la Navidad porque es una época de feriado y de fiesta".

'Inspirados por el cristianismo'

El gobierno dice que carece de estadísticas sobre el número de acogidas interraciales hay.

Se estima que unos 3.000 niños musulmanes son colocados en familias de acogida.

Krish Kandiah, un teólogo cristiano, ha acogido menores de una amplia gama de religiones y orígenes.

"Si lees la Biblia, ves que dice mucho sobre los niños vulnerables de nuestra sociedad", afirmó al explicar por qué se ofrece a acoger.

Él desechó la idea de que tener al cristianismo como principal motor para convertirse en padre de acogida estuviera en conflicto con este rol, que exige respetar las opciones religiosas de los menores.

"Cuando he cuidado de niños musulmanes, he preguntado cómo podemos ayudar, cómo podemos respetarlo".

"Hemos tenido carne Halal y un Corán a su disposición. Si mi hijo estuviera en un hogar de acogida, querría que su fe fuera respetada".

Éxito no garantizado

Kandiah dijo que ha habido ocasiones en las que la gente era "muy crítica" con el régimen de acogida de menores.

Pero añadió que: "Yo le digo a los críticos que den un paso adelante y acojan ellos mismos".

No todas las acogidas son exitosas. Jerome Harvey, de 26 años, dijo que su identidad fue pasada por alto por una familia musulmana con la que vivió cuando tenía cuatro años.

"La primera familia que me asignaron era india y musulmana y fue un gran choque cultural", recordó.

"Lo primero que me llamó la atención fue la comida. No sabíamos qué era, [pero] ellos nos obligaron a comerla".

"Nos perdieron", añadió. "El trabajo de un padre de acogida consiste en encontrarte, pero nos perdieron porque no estaban interesados en quiénes habíamos sido antes de llegar allí".

"No celebramos la Navidad".

Aseguró que la familia tampoco los introdujo en su cultura.

"Lo único que hicieron fue hacernos más daño. Nos excluyeron de quienes ellos eran".

"Los veíamos rezar pero no entendíamos por qué lo hacían o qué era y sólo les copiábamos".

Necesidades culturales

Kevin Williams, el presidente de la asociación Fostering Network (Red e Acogida), dice que en los últimos 20 años ha habido un mayor entendimiento de la necesidad de dar apoyo a la "cultura y creencias" de un menor de acogida.

Los padres de acogida reciben formación para asegurarse de que estén preparados para cuidar de niños de todos los orígenes y los trabajadores sociales actúan como salvavidas, según afirmó.

Williams tiene claro que estas personas "no deben imponer una religión a un menor" pero que si son religiosos pueden hablar con el niño sobre esto, ya que es importante que sean conscientes de que existen "diferentes experiencias".

La asociación calcula que en la actualidad hacen falta unos 8.000 hogares de acogida en Reino Unido.

"Queremos que los niños sean emparejados con una familia lo más parecida posible a ellos: lo que incluye las necesidades religiosas y culturales. Pero esto no siempre es posible", explicó Williams.

Él espera que las familias musulmanas quieran acoger en un futuro para que puedan cuidar a menores de todas las creencias.

Rebecca le pidió a la gente que no adoptara una visión negativa de los padres de acogida musulmanes.

"No juzguen a un libro por su portada. No pueden creer todo lo que aparece en las noticias o todo lo que se dice sobre el islam", zanjó.

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