El Presidente estadounidense, Joe Biden, promulgó este jueves el gigantesco plan de estímulo económico por 1,9 billones de dólares aprobado por el Congreso, antes de una alocución para enviar un mensaje de "esperanza" tras un año del inicio de la pandemia. 

Biden firmó este jueves el paquete de ayuda económica - que calificó de "histórico" - en una ceremonia en el Despacho Oval, con la vicepresidenta Kamala Harris.  

En el día 50 de su mandato, el Presidente demócrata usará además su primera alocución solemne en horario estelar -a las 20H00 locales (01H00 GMT del viernes)- para recordar los "sacrificios" hechos por los estadounidenses.

"Hay verdaderas razones para tener esperanzas, les prometo", aseguró Biden el miércoles. "Vemos la luz al final del túnel", añadió.

En su discurso Biden "detallará los siguientes pasos que tomará para controlar la pandemia, será sincero con los estadounidenses sobre lo que se requiere aún para derrotar al virus, y dará una visión esperanzadora sobre lo que es posible si todos nos unimos", añadió un alto funcionario del gobierno que pidió el anonimato.

Pese a la oposición en bloque de los republicanos, que denuncian un gasto excesivo, los demócratas, que controlan el Congreso, adoptaron el miércoles un plan de 1,9 billones de dólares, un monto que equivale al PIB de Italia.

Celebrando "una victoria histórica para los estadounidenses", Biden dio a conocer su intención de defender por todo el país este plan.

El martes debe acudir a Pensilvania y el viernes de la próxima semana viajará a Atlanta, en Georgia, en la primera etapa de una serie de desplazamientos.

Más de 530.000 muertes 

Su discurso a la nación tendrá lugar exactamente un año después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia de COVID-19.

El virus ha causado cerca de 530.000 muertes en Estados Unidos y la mayor economía mundial se contrajo un 3,5% el año pasado, su peor comportamiento desde la Segunda Guerra Mundial.

"Hace exactamente un año, dije que íbamos a pasar por un momento muy difícil. Pero nunca podría haber imaginado que este país tendría más de medio millón de muertos" por la pandemia, señaló a la cadena ABC el inmunólogo Anthony Fauci, asesor del ex presidente Donald Trump y ahora de Biden.

Gracias a la luz verde del Congreso, millones de estadounidenses recibirán cheques de ayuda directa por un monto global de unos 400.000 millones de dólares.

El plan extiende además hasta septiembre ayudas excepcionales por desempleo que expiraban el 14 de marzo.

Y dedica 126.000 millones de dólares a escuelas, desde preescolares a liceos, para apoyar su reapertura pese a la pandemia, así como 350.000 millones para estados y gobiernos locales.

En medio de una campaña de vacunación a toda máquina, la Casa Blanca anunció que quiere comprar 100 millones de dosis adicionales de vacunas a Johnson & Johnson, lo que duplicaría la cantidad ordenada por Estados Unidos a esta empresa farmacéutica.

El país ya realizó pedidos para recibir hasta fin de mayo las dosis necesarias para vacunar a la totalidad de los adultos estadounidenses, gracias a otras dos vacunas autorizadas -la de Pfizer/BioNTech y la de Moderna-, de las que el gobierno estadounidense ha ordenado 300 millones de dosis de cada una.

Pero el Presidente insiste en la necesidad de prepararse para eventuales contratiempos.

"Necesitamos de una flexibilidad máxima. (...) Muchas cosas pueden pasar y debemos estar listos", aseguró.

"Si tenemos un sobrante, lo compartiremos con el resto del mundo", dijo también.

En un vídeo titulado "Depende de ti", los ex presidentes Jimmy Carter, George W. Bush, Bill Clinton y Barack Obama pidieron el jueves por la mañana que todos los estadounidenses se vacunen.

Entre anécdotas personales (Bush sueña con un "estadio lleno" para animar a los Texas Rangers), los cuatro hombres animaron a sus compatriotas a superar cualquier reticencia. 

El único que falta en esta iniciativa, que reúne a todos los ex presidentes vivos, es el republicano Donald Trump.

Desde su club de Mar-a-Lago, en Florida, intentó ponerse nuevamente bajo los reflectores la noche del miércoles.

"Espero que todos los estadounidenses recuerden, mientras reciben la vacuna contra el COVID-19, que si yo no hubiera sido presidente, no estarían recibiendo esa magnífica inyección sino en cinco años, como muy pronto", escribió en un breve comunicado.

"Yo espero que todo el mundo se acuerde", agregó Trump, quien pese a su derrota al final de su primer mandato, no descarta presentarse nuevamente como candidato en 2024.

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