AFP

La tregua humanitaria vigente desde hace unas horas en Yemen se violó este sábado varias veces por bombardeos de la coalición árabe, liderada por Riad, contra posiciones rebeldes y enfrentamientos entre insurgentes y combatientes progubernamentales.

Según la ONU, el 80% de la población, es decir 21 millones de personas, necesita ayuda o protección y más de 10 millones tiene problemas para alimentarse o encontrar agua potable a causa de una guerra que ya ha causado más de 3.200 muertos, la mitad de ellos civiles, desde finales de marzo.

Esta tregua es "nuestra última esperanza", declaró a la AFP una portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Abeer Etefa. Desde hace una semana, explica Etefa, el PAM logró transportar 9.000 toneladas de alimentos a su depósito en Yemen y ahora necesita distribuirlos.

El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU exhortó a todos los beligerantes a respetar una pausa humanitaria, que debería estar en vigor desde las 23H59 locales (20H59 GMT) hasta el final del ramadán, o sea el 17 de julio.

Pero este sábado por la mañana se registraron combates y bombardeos aéreos de la coalición árabe contra los rebeldes chiitas hutíes.

Los aviones atacaron posiciones de los rebeldes en la ciudad de Taez (centro), donde continúan los enfrentamientos entre los insurgentes apoyados por Irán y los combatientes partidarios del presidente yemení en el exilio Abd Rabo Mansour Hadi, contaron testigos.  Los hutíes también bombardearon barrios de Taez, añadieron. 

La agencia de prensa oficial de Yemen, controlada por el gobierno en el exilio, acusó a los hutíes y a las tropas fieles al expresidente Alí Abdalá Saleh de haber enviado refuerzos a Taez antes de la tregua.

En el sur del país, la coalición árabe atacó zonas en poder de los rebeldes en Adén y en la provincia aledaña de Lahj, afirmaron algunos habitantes.

Estos ataques aéreos tuvieron lugar después de que los rebeldes bombardeasen barrios de Adén, informó un portavoz de los combatientes pro-Hadi, Abdalá al Dayani.

"Pocas esperanzas"

Poco antes del comienzo de la tregua, el jefe de los rebeldes, Abdel Malek al Huthi, dijo que albergaba "pocas esperanzas" de que tenga "éxito" porque, según él, depende "del compromiso del régimen saudí y (...) de un cese total de la agresión".

Los hutíes lanzaron una ofensiva desde su bastión de Sadaa, en el norte del país, y en septiembre se apoderaron de la capital, Saná. Después se dirigieron hacia el sur del país, obligando al presidente Hadi a refugiarse en Arabia Saudí.

La coalición encabezada por Riad no ha hecho comentarios sobre la tregua decretada por la ONU pero un responsable saudí que pidió conservar el anonimato la calificó de "inútil".

Los hutíes son "expertos en estratagemas", afirmó por su parte el ministro de Derechos Humanos yemení, Ezedin al Asbahi, también exiliado en Riad.

Los 15 países miembros del Consejo de Seguridad pidieron el viernes a los beligerantes que "suspendan sus operaciones militares", "den muestras de moderación en el caso de que incidentes aislados rompan la tregua y eviten una escalada". También los instan a "facilitar la entrega urgente de ayuda humanitaria".

No es la primera tregua. El pasado mes de mayo hubo un cese de las hostilidades durante cinco días, pero desde entonces los combates arrecian.

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