AFP

El presidente interino de Brasil, Michel Temer, pidió sobornos en el marco del fraude montado en torno a la estatal Petrobras, afirmó a la justicia uno de los delatores de esta trama, quien involucró en su confesión a numerosos políticos.

Sergio Machado, expresidente de Transpetro, subsidiaria de Petrobras, afirma que Temer le pidió personalmente recursos ilícitos -provenientes del esquema corrupto que operaba en la petrolera- para financiar la campaña de un diputado federal a la alcaldía de Sao Paulo en 2012.

En un documento al que accedió la AFP este miércoles, Machado relata a la fiscalía que se reunió con Temer y éste le solicitó "recursos ilícitos de las empresas que tenían contrato con Transpetro" para la campaña de Gabriel Chalita, por el valor de 1,5 millones de reales (alrededor de USD 431.000 al cambio actual).

Temer -quien asumió la presidencia provisoriamente mientras se resuelve el juicio de destitución de Dilma Rousseff- negó toda vinculación con el esquema de sobornos que durante una década drenó más de 2.000 millones de dólares de Petrobras.

Machado afirma que facilitó sobornos para Temer y más de una decena de políticos, incluyendo el actual presidente del Senado, Renan Calheiros, y el ministro interino de Turismo, Henrique Eduardo Alves, ambos del gobernante PMDB de centro derecha.

El delator es uno de los varios involucrados en la trama de corrupción que acordaron dar a la justicia informaciones relevantes para la investigación a cambio de una reducción de sus eventuales condenas.

Su testimonio aún debe ser profundizado y respaldado por pruebas.

Temer declaró el miércoles en un comunicado que la versión de Machado "carece absolutamente de veracidad" y que "jamás" permitió recaudaciones electorales fuera de la ley "para sí, para su partido, y mucho menos para otros candidatos".

En los últimos meses, otro delator del caso acusó a Temer de "apadrinar" a dos jerarcas investigados de fraude en Petrobras. Los fiscales también descubrieron mensajes telefónicos que señalan que Temer habría recibido cinco millones de reales de la constructora OAS, investigada en el megafraude, pero el mandatario niega toda acusación y dice que fue una donación legal de campaña.

Por su estrecha relación con la cúpula del PMDB, las revelaciones de Machado podrían comprometer al gobierno de Temer, que en solo 20 días perdió dos ministros acusados de querer obstruir las investigaciones en Petrobras.

Develada en 2014, la investigación apodada "Lava Jato" (Lavadero de Autos) ha ido desentramando un complejo esquema en el que las principales empresas de infraestructura de Brasil pagaban sobornos a políticos y directivos de Petrobras a cambio de contratos amañados con la estatal y sus subsidiarias.

El mayor caso de corrupción en la historia de Brasil se ha convertido en un gigantesco factor de inestabilidad de la política local, con sucesivos desdoblamientos que han llevado tras las rejas a prominentes figuras del Partido de los Trabajadores de Rousseff y aliados, a encumbrados empresarios y jerarcas de Petrobras.

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