De acuerdo con un comunicado emitido este viernes por el grupo empresario Aldi, los huevos no representan un peligro inmediato para la salud de los consumidores pero serán retirados de la venta al público.

Aldi frenó la venta de todos los huevos que no posean un certificado de verificación en el que figure que no contienen rastros del insecticida tóxico Fipronil. La cadena de supermercados señaló que esa decisión podría producir escasez de ese producto.

Aldi justificó su proceder diciendo que su objetivo es que los consumidores tuvieran "claridad y transparencia" al respecto.

Desde comienzos de esta semana, la cadena dejó de comprar huevos provenientes de Bélgica y de los Países Bajos.

Además, también retiró huevos de criaderos a campo abierto, de crianza en suelo y biológicos de algunas regiones de Alemania "como medida preventiva", aseguró la compañía.

Los clientes que hayan comprado huevos en un supermercado Aldi pueden devolverlos sin necesidad de presentar un comprobante y se les devolverá el monto de la compra.

El jueves, el ministro alemán de Agricultura, Christian Schmidt, aseguró en Berlín que habría doce estados federados afectados por los huevos contaminados con Fipronil, entre ellos, especialmente Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia. Aunque la situación está "bajo control", añadió, todavía no se puede dar el cese de alarma.

Al menos tres millones de huevos de Holanda contaminados con el insecticida llegaron a los comercios alemanes.

Se estima que unas 10 millones de personas compraron huevos contaminados. En principio, los únicos estados que no estarían afectados son Mecklenburgo-Pomerania Occidental, Sajonia-Anhalt, Renania-Palatinado y Sarre.

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