El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, no descartó ese miércoles ninguna hipótesis luego de que un avión ucraniano se estrellara en Irán, matando a 176 personas, en su mayoría iraníes y canadienses.

Cuando fue preguntado por la prensa si excluía categóricamente la posibilidad de que el Boeing 737 de la compañía Ukraine International Airlines (UIA) fue derribado, Trudeau respondió: "no puedo, sin embargo, es peligroso especular sobre posibles causas”

"Algo muy inusual sucedió" con el avión poco después del despegue normal en el aeropuerto Imán Jomeini en Teherán, dijo el ministro de Transporte de Canadá, Marc Garneau. 

Piden investigación profunda

"Algo repentino", añadió Garneau quien también se negó a especular sobre las posibles causas del accidente. Más temprano, Trudeau había confirmado que 63 canadienses murieron en el accidente del avión Boeing de una aerolínea ucraniana, y llamó a la cooperación internacional para asegurar una "investigación profunda" sobre el caso.

"Me uno a los canadienses a través del país, que están conmocionados y entristecidos de saber que 176 personas, incluidos 63 canadienses, han perdido la vida" en este accidente, dijo Trudeau en un comunicado.

"Nuestro gobierno continuará trabajando de cerca con sus socios internacionales para asegurar que una investigación profunda relativa a este accidente se realice y para que los canadienses encuentren respuestas a sus preguntas", agregó.  

Condena ataques

Trudeau, además condenó los disparos de misiles iraníes a las bases de soldados estadounidenses y canadienses en Irak tras la eliminación por Washington del general Qasem Soleimani.

"Canadá condena los ataques con misiles lanzados por Irán ayer por la noche", dijo Trudeau en una conferencia de prensa, en la que llamó a una "desescalada de las tensiones y al diálogo en la región".

Dijo que había canadienses en la base de Erbil cuando los misiles cayeron, "pero todos están a salvo".

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