El telescopio espacial Hubble ha fotografiado las primeras fases de la explosión de una estrella (supernova), ocurrida hace 11.000 millones de años, cuando el universo era aún "primitivo", según se detalla el miércoles (09.11.2022) en una publicación de la revista Nature.

Las fotos captadas por el telescopio espacial de la ESA (Agencia Espacial Europea) y de la NASA recogen tres momentos diferentes a las pocas horas de la explosión estelar, y corresponde a una estrella que tenía un tamaño 500 veces mayor que el Sol y que explosionó hace 11.000 millones de años.

Un descubrimiento "raro"

Se trata de la primera vez que se observa con tanta precisión una supernova en sus primeras etapas a esta distancia y que, además, corresponde a una explosión estelar al comienzo de la historia del universo, subrayan los investigadores.

"Es bastante raro que se pueda detectar una supernova en una etapa muy temprana, porque esa etapa es muy corta", según el principal autor Wenlei Chen, de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos).

La importancia del efecto del "lente gravitacional"

Esta imagen se ha conseguido gracias al fenómeno llamado "lente gravitacional", un efecto que se produce por un cúmulo de galaxias, con una masa miles de veces la masa de nuestra Galaxia, que amplifica la luz que se produce en objetos que están muy alejados y alineados justo detrás del cúmulo.

Funciona justamente como lo haría una lente, aumentando la luz que llega de la supernova, haciéndola visible para el telescopio espacial. De esta forma, el cúmulo de galaxias conocido como "Abell 370" ha actuado como si fuera la lente, magnificando la luz de la supernova lejana, que se situaba detrás del cúmulo.

Explicación de los colores diferentes

El telescopio ha captado también los cambios de temperatura de la supernova, que se observan con la variación en su color; cuando es más azul, más caliente es la supernova, y a medida que se enfría, su luz se vuelve más roja.

"Se ven diferentes colores en las tres imágenes", afirmó Patrick Kelly, líder del estudio y profesor en la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Minnesota.

"En el núcleo de la estrella masiva se produce un choque, se calienta, y luego ves que se enfría; es, probablemente, una de las cosas más sorprendentes que he visto nunca", agregó el investigador.

En búsqueda de nuevas supernovas en galaxias aún más lejanas

Las observaciones muestran que la estrella roja supergigante poseía un tamaño 500 veces mayor que el del Sol, y dice que se trata de la primera vez que el equipo investigador es capaz de medir las dimensiones de una estrella moribunda en el universo más primitivo.

Ahora, y aprovechando la llegada del nuevo telescopio espacial James Webb de la NASA, el equipo tiene previsto comenzar a observar supernovas aún más lejanas y crear un catálogo de supernovas que ayuden a entender si las estrellas que existieron hace miles de millones de años son diferentes de las del universo que se conoce hoy.

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