Por AFP

Catorce países americanos urgieron este jueves a Venezuela a que libere sus "presos políticos" y fije un calendario electoral, pero se alejaron de la propuesta del secretario general de la OEA de expulsar a Caracas del ente continental.

En una declaración conjunta, difundida por las cancillerías mexicana y brasileña, los 14 países consideraron "urgente" que en Venezuela "se atienda de manera prioritaria la liberación de presos políticos, se reconozca la legitimidad de las decisiones de la Asamblea Nacional, según la Constitución, y que se establezca un calendario electoral, que incluya las elecciones pospuestas".

La declaración fue suscrita por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

Las elecciones presidenciales en Venezuela están previstas para diciembre de 2018, mientras que las de gobernadores, que debieron realizarse en diciembre pasado, fueron aplazadas para 2017 y aún no tienen fecha.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien esta semana equiparó a Venezuela con una "dictadura", emitió la semana pasada un voluminoso informe de 75 páginas sobre la situación política venezolana, donde sugirió inclusive suspender del organismo continental a ese país en caso de que no convoque en breve elecciones generales "libres, justas y transparentes".

En respuesta, el gobierno del presidente Nicolás Maduro acusó a Almagro de promover una "intervención internacional" en su país.

Los 14 países se manifestaron "profundamente preocupados" por la situación de crisis política, económica y social en Venezuela, y aseguraron que evaluarán "con detenimiento" el informe del excanciller uruguayo "con miras a acordar el curso de acción que corresponda".

Indiferente

En su misiva, también pidieron a Venezuela garantizar la efectiva separación de poderes y el respeto al Estado de Derecho y a las instituciones democráticas.

Sin embargo, consideraron que "la suspensión de un país miembro, como se desprende de la propia Carta Democrática Interamericana, es el último recurso", y subrayaron que el diálogo y la negociación "son la vía idónea para llegar a soluciones duraderas a los problemas" de Venezuela.

Esfuerzos para un diálogo entre gobierno y oposición, auspiciado por el Vaticano, han fracasado, mientras se agrava la escasez de alimentos y organizaciones civiles denuncian un incremento de la persecución política.

Esos mismos 14 países, más Belice, apoyaron en agosto de 2016 una declaración para exigir a Venezuela cumplir las etapas de un referendo promovido por la oposición para revocar el mandato de Maduro, que fue finalmente suspendido en octubre.

Pero la ausencia en esta ocasión de Belice luce ser más administrativa que política, pues la representación del pequeño país centroamericano ocupa actualmente la presidencia del Consejo Permanente de la OEA.

La declaración auspicia nuevos debates sobre Venezuela en la OEA, donde el tema ha copado en el último año las discusiones de los diplomáticos americanos acreditados en Washington.

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