AFP

Un coche bomba explotó este jueves en una academia policial en el sur de Bogotá, en el peor atentado en la capital colombiana en 16 años. 

A continuación lo que se sabe hasta el momento de este "demencial acto terrorista", como lo calificó el gobierno.

Víctimas

Diez personas fallecieron tras la explosión de una camioneta Nissan Patrol modelo 1993 en la Escuela de Oficiales General Francisco de Paula Santander, según el ministerio de Defensa. También se reportan 65 heridos.  

Entre los fallecidos está la policía ecuatoriana Erika Chicó, informó el presidente de dicho país, Lenín Moreno, en Twitter.

La ecuatoriana Carolina Sanango figura por su parte entre los heridos, agregó Moreno. Ninguna fuente ha precisado si todos los muertos son policías y si entre los fallecidos está el conductor de la camioneta. 

Autor material

La fiscalía identificó a José Aldemar Rojas Rodríguez como el autor material del atentado, el peor en la ciudad desde el coche bomba detonado por la disuelta guerrilla FARC en el exclusivo club social El Nogal, que dejó 36 muertos y decenas de heridos en febrero de 2003.

Aunque el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, no lo confirmó, se cree que Rojas Rodríguez, que ingresó al centro formativo conduciendo la camioneta, murió en el atentado.

Un reportero de la AFP escuchó a varios policías comentar el acto. Según ellos, un perro antiexplosivo detectó la carga en el vehículo.

Al verse descubierto, el conductor aceleró y atropelló a un agente. Tres uniformados siguieron a la camioneta, que a los segundos explotó, acabando supuestamente con la vida de Rojas Rodríguez y de los perseguidores.

El fiscal no reveló de momento ninguna vinculación entre el autor y un grupo armado, aunque aseguró que "en las próximas horas" dará más información sobre los "determinadores o autores intelectuales de este acto terrorista".

80 kilos de explosivos

La camioneta que conducía Rojas Rodríguez estaba cargada con 80 kilos de pentolita, una mezcla de TNT y pentrita, de acuerdo con el primer reporte de los artificieros de la fiscalía colombiana.

El vehículo había pasado por una revisión técnico-mecánica el 27 de julio en la ciudad de Arauca, fronteriza con Venezuela, según el jefe del organismo. 

En Arauca, capital del departamento homónimo, tienen presencia histórica los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuyos diálogos de paz con el gobierno están en suspenso, y disidentes de las FARC. 

Hasta el momento ningún grupo armado se ha atribuido el atentado.

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