Estuvieron secuestrados durante casi cinco años, en manos de piratas somalíes. Y lograron sobrevivir, en parte, comiendo ratas y cualquier otro animal que se pudiera cocinar.

Un grupo de 26 marineros de seis nacionalidades secuestrados en marzo de 2012 llegaron este domingo a Nairobi, Kenia, tras ser liberados después de dos años de negociaciones.

Allí fueron recibidos por representantes diplomáticos de sus distintas embajadas, antes de volver a sus casas en China, Filipinas, Vietnam y otros países del este de Asia.

Los marineros relataron algunos detalles de la pesadilla que vivieron desde que fueron capturados por piratas somalíes.

El filipino Arnel Barbero le contó a la BBC que, tras más de cuatro años de secuestro, se sentían "como muertos vivientes".

"Comimos cualquier cosa, cualquier cosa. Si tienes hambre, comes", dijo Barbero.

Cuando la BBC le preguntó cómo los trataron los piratas, respondió: "Nos daban sólo pequeñas cantidades de agua... Comimos ratas. Sí, las cocinábamos en el bosque".

"Comimos cualquier cosa, cualquier cosa. Si tienes hambre, comes".

Víctimas

Los miembros de la tripulación del barco pesquero FV Naham 3, propiedad de una empresa taiwanesa, fueron capturados al sur de las islas Seychelles.

Uno de los marineros murió durante el asalto, según la organización no gubernamental Oceans Beyond Piracy (Océanos sin Piratería).

Un año después, el barco se hundió y la tripulación fue trasladada a tierra firme en Somalia. Dos de los marineros murieron allí por distintas enfermedades.

Tras casi cinco años, fueron liberados el este sábado.

Balbero también habló de las dificultades de ajuste tras vivir una experiencia de este tipo.

"No sé qué hay... fuera de este mundo cuando esto termina, es muy difícil volver a empezar", relató.

Se cree que estos marineros se encontraban entre los últimos cautivos de los piratas somalíes tras la ola de secuestros que se produjo a mediados de la década de 2000.

La piratería en las costas de Somalia, que tiene frecuentemente el objetivo de lograr cobrar un rescate, se ha reducido significativamente en los últimos años, en parte debido a la puesta en marcha de patrullas militares internacionales en las zonas más vulnerables.

Los marineros fueron retenidos en Dabagala, a unos 400 kilómetros de la capital de Somalia, Mogadiscio, en una aldea pesquera que se hizo conocida como la principal base de los piratas somalíes, según la agencia Reuters.

En un video de los secuestrados publicado recientemente, pero grabado hace meses, se los ve demacrados y delgados, rodeados de hombres enmascarados y armados.

El video fue difundido por un abogado taiwanés que participó en las negociaciones para la liberación.

En él aparece un hombre identificado por medios taiwaneses como Shen Jui-chang, el ingeniero jefe del barco secuestrado.

En el video, Shen dice que en chino mandarín que los hombres sólo recibían un litro de agua al día a pesar del intenso calor.

"No hay agua, no hay comida", dice, añadiendo que "todos tenemos alguna enfermedad".

"Los piratas no nos traen medicinas, dicen que no tienen dinero para comprarlas. Por eso, dos jóvenes han muerto ya, por nada", se queja en el video.

El ministro de asuntos exteriores de Taiwán explicó que los hombres fueron liberados tras el pago de un rescate por parte del dueño del barco, así como por grupos contratados para negociar con los piratas, según medios de comunicación de ese país.

El barco tenía bandera de Omán, pero es propiedad de una empresa taiwanesa.

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