El avance del coronavirus en Brasil es inexorable a tal punto que el símbolo del país, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, cerrará sus puertas al público debido a la pandemia a partir de este martes.

Mientras, la populosa Sao Paulo, conocida por su intensa vida de ocio, sufre un "apagón" cultural con la suspensión de la actividad de sus museos.

La región de Rio de Janeiro, la segunda con más habitantes en Brasil, ha decidido declarar el estado de emergencia y, a partir del martes, sus principales puntos turísticos, como el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar, ya no podrán ser visitados.

El gobernador Wilson Witzel explicó también que los bares y restaurantes tendrán que reducir en un 30% el movimiento de clientes y que en los centros comerciales solo estén abiertas las plazoletas de comidas.

Aunque el domingo se habían formado grandes aglomeraciones en una manifestación en favor del gobierno brasileño alentada por el presidente Jair Bolsonaro, este lunes algunas paradisíacas playas de Río registraban una escasa afluencia.

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