Alrededor de un tercio de los japoneses es favorable a celebrar los Juegos Olímpicos este verano, en comparación con el 14% del mes pasado, pero la mayoría prefiere cancelarlos o aplazarlos de nuevo debido a la pandemia, según un sondeo publicado este lunes (21.06.2021). En las últimas encuestas se aprecia una ligera bajada de la oposición a Tokio-2020 cuando falta un mes para la ceremonia de apertura prevista el 23 de julio.

El apoyo a la celebración de los Juegos Olímpicos aplazados un año en 2020 aumentó al 34%, según el sondeo publicado este lunes por el diario Asahi. Sin embargo, el 32% de los encuestados sigue queriendo que se cancelen y el 30% que se pospongan de nuevo, en comparación con el 43% y el 40% respectivamente en el sondeo del mes pasado.

Los organizadores descartaron aplazar de nuevo los Juegos Olímpicos y los primeros atletas ya han llegado a Japón. La encuesta de Asahi se llevó a cabo el 19 y 20 de junio. Otros sondeos recientes propusieron a los encuestados elegir entre cancelar los Juegos o mantenerlos, sin posibilidad de aplazarlos, y la mayor parte prefirió respaldarlos.

Deciden presencia de público

Este ligero cambio en la opinión pública es una buena noticia para los organizadores que decidirán el lunes si permiten la presencia de espectadores locales en los Juegos Olímpicos y, en ese caso, cuántos.

La presidenta de Tokio 2020, Seiko Hashimoto, declaró que se ha fijado un límite de 10.000 personas por sede. Las autoridades están estudiando por separado la posibilidad de permitir que hasta 20.000 personas asistan a la ceremonia de apertura del 23 de julio como espectadores, en parte debido al previsible aumento del número de personas relacionadas con los Juegos que ya no podrían entrar en el campo, según informaron los medios de comunicación.

En marzo, se opusieron a la llegada de espectadores del extranjero, algo inédito en la historia olímpica, debido a un riesgo sanitario considerado demasiado alto. Japón ha sufrido una crisis por el COVID-19 mucho más moderada que otros países, con unas 14.500 muertes registradas oficialmente desde principios de 2020. Pero la campaña de vacunación avanza despacio: sólo el 6,5% de la población está inmunizada completamente. 

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