Argentina estableció acuerdos el jueves y viernes con varios tenedores de bonos impagos por unos 253 millones de dólares, informó el mediador de la deuda del país este domingo (10.04.2016), en un comunicado. Entre los tenedores impagos de bonos figuran tanto personas naturales como instituciones, precisó Daniel A. Pollack.

En total, tenedores por hasta 8.000 millones de dólares del total de la deuda de los llamados “fondos buitre”, que se deriva de la crisis financiera argentina de 2001, habrían llegado a una vía de acuerdo para el cobro, según el anuncio de Pollack, designado por el juez Thomas Griesa.

Más bonistas

Esa cifra se ha alcanzado después de que en las últimas cuarenta y ocho horas se sumaran al acuerdo bonistas como Fore Research and Management of New York City, Honero Fund o el fondo Stone Harbor Investment Partners.

Estos pactos estaban condicionados por la justicia de EE.UU. a la derogación ya aprobada por el Congreso en Argentina de la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano, y al levantamiento de las medidas cautelares para el desbloqueo financiero en Argentina, ya ordenado por Griesa hace semanas, aunque pendiente de recurso.

Apelación

El levantamiento ordenado por Griesa ha llevado a diversos bonistas, entre ellos los dos que lideran la demanda en Nueva York, NML y Aurelius, a apelar la decisión del desbloqueo ante el Segundo Circuito de Apelaciones de Nueva York. Pollack recordó que habrá una nueva vista para esa apelación el 13 de abril.

El juez Griesa decidió a principios de marzo levantar bajo condiciones las medidas cautelares en el marco del litigio entre Argentina y fondos de inversión con deuda en mora desde 2001. El bloqueo financiero que existía hasta ahora impedía al Gobierno argentino pagar al 93 % de los acreedores que sí aceptaron reestructurar su deuda, con fuertes quitas, en los canjes de 2005 y 2010.

La medida de Griesa no era ejecutable hasta que el Parlamento argentino derogara la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano. La primera impide volver a negociar con los acreedores y mejorar la oferta realizada a los bonistas en 2005 y 2010, mientras que la segunda desplazó de Nueva York a Buenos Aires la sede de pago.

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