El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha sido claro: no hay extraterrestres ni naves espaciales ocultas bajo su custodia. Sin embargo, sí contempló desvelar los secretos de cualquier tecnología alienígena que cayera en sus manos con un programa de ingeniería inversa, según revela un informe.

Este detalle se desprende de un exhaustivo análisis de archivos clasificados desde 1945 hasta 2023, entregado recientemente al Congreso. Realizado por la All Domain Anomaly Resolution Office (AARO), creada en 2022, el informe del Pentágono pone fin a las especulaciones sobre operaciones encubiertas y visitantes de otras galaxias.

"La AARO no encontró evidencia de que ninguna investigación del Gobierno de Estados Unidos y de académicos haya confirmado el avistamiento de un ovni de tecnología extraterrestre", concluye el informe.

Kona Blue: análisis y aprovechamiento de tecnología extraterrestre

El año pasado, David Grusch, antiguo oficial de inteligencia de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, presentó un testimonio ante el Congreso de Estados Unidos en el que alegaba que el Gobierno posee tanto naves de origen no terrestre como los restos de sus tripulaciones. Sin embargo, a pesar de estas impactantes afirmaciones, el informe desmiente en gran medida las afirmaciones de Grusch

Aun así, el documento sí reconoce un momento en el que el Pentágono evaluó la posibilidad de emprender un proyecto de análisis y aprovechamiento de tecnología extraterrestre. Este proyecto, conocido como Kona Blue, fue sugerido al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) por personas convencidas de que el Gobierno estadounidense estaba encubriendo información sobre ovnis estrellados.

"Esta propuesta obtuvo cierta tracción inicial en el DHS hasta el punto de que se solicitó oficialmente un 35 Programa de Acceso Especial Prospectivo (PSAP) para poner en marcha este programa, pero finalmente fue rechazado por la dirección del DHS por falta de mérito", dice el informe. "Es fundamental señalar que nunca se recogieron naves o cuerpos extraterrestres; este material solo fue asumido como existente por los defensores de Kona Blue y sus ejecutores contractuales anticipados".

"Los defensores de Kona Blue estaban convencidos de que el Gobierno de Estados Unidos ocultaba tecnologías UAP. Creían que la creación de este programa dependiente del DHS permitiría trasladar toda la tecnología y los conocimientos de estos supuestos programas al programa Kona Blue", agrega el documento.

Avistamiento de ovnis: "Fenómenos ordinarios"

La oficina sostiene que los avistamientos de objetos voladores no identificados son en realidad "fenómenos ordinarios" que resultan "identificados de manera errónea".

La AARO destaca además que todas las investigaciones llevadas a cabo hasta la fecha por Gobiernos extranjeros han llegado a la misma conclusión.

Para elaborar el informe, los investigadores tuvieron "pleno acceso" a todos los programas sensibles del Gobierno estadounidense, como los del Departamento de Defensa, del Ejército y de los servicios de inteligencia.

Según el documento, Estados Unidos ha investigado desde 1945 los avistamientos de ovnis para determinar si suponen un riesgo para la aviación, si son tecnología de un país extranjero o si se trata de aliens, un extremo que no ha sido probado.

Alienígenas en la cultura popular: "percepción" de conspiración

Los investigadores detallan que la gran cantidad de contenido sobre alienígenas en la cultura popular ha generado la "percepción" en una parte de la población de que el Gobierno está conspirando desde la década de 1940 para esconder al público la existencia de extraterrestres.

"La AARO reconoce que muchas personas creen sinceramente en estas versiones, basándose en sus percepciones, las experiencias de otras personas en las que confían o medios de comunicación que consideran fiables", relata el documento.

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