AFP

Estados Unidos decidió no mandar una delegación presidencial a los funerales del líder cubano Fidel Castro, y solo estará representado por un alto asesor del mandatario Barack Obama y el embajador en La Habana, informó este martes la Casa Blanca.

"El presidente decidió no enviar una delegación presidencial para asistir al funeral", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

La delegación estadounidense se limitará al asesor de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, y al jefe de la misión diplomática en Cuba, Jeff DeLaurentis.

Rhodes fue la piedra angular en el proceso de acercamiento anunciado en diciembre de 2014 entre Estados Unidos y Cuba, y que vio el año pasado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría, rotas desde 1961.

La Casa Blanca anunció el lunes que Obama ─quien a inicios de este año realizó un histórico viaje a Cuba─ no acudiría a las honras fúnebres por el padre de la Revolución Cubana.

Cuba acoge este martes una ceremonia de masas a la que están invitados líderes y personalidad de todo el mundo para despedir a Castro, fallecido el pasado viernes a los 90 años. 

El bajo perfil de la representación estadounidense responde a la relación "un tanto complicada" que aun existe entre ambos países, señaló Earnest.

"Hay muchos aspectos de la relación de EEUU-Cuba que fueron caracterizados por mucho conflicto y agitación, no solo durante el régimen de Castro", apuntó el portavoz, subrayando la preocupación de Washington por cómo el "gobierno cubano opera" en materia de derechos humanos.

El gobierno estadounidense espera de esta manera expresar respeto, al tiempo que resalta su apoyo a seguir profundizando las relaciones bilaterales con la isla socialista, sin dejar de dejar claras las diferencias entre ambos países.

"Esta es la manera apropiada", remató Earnest.

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