El sitio histórico de Palmira en Siria se ha convertido en un símbolo de la brutalidad destructiva de la organización terrorista Estado Islámico. Una conferencia de expertos, convocada el año pasado por el entonces ministro de Exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier en Berlín, trató de elaborar un plan para la reconstrucción.  El italiano "Instituto Superior para la Conservación y Restauración" acaba de restaurar  dos estatuas funerarias.  Según el instituto, se trata de la primera restauración de obras de arte destruidas por el Estado Islámico.

Deutsche Welle: ¿Cómo surgió el proyecto para la restauración de las dos estatuas de Palmira?

Maria Concetta Laurenti: Los dos bustos se encontraban previamente en el museo de Palmira. Después de la conquista de Palmira por el Estado Islámico, sus combatientes arrojaron los bustos con martillos y equipos pesados al suelo y los dañaron gravemente. Trataron de destruir especialmente los rasgos faciales y los símbolos religiosos. Cuando las autoridades sirias llegaron de nuevo a tomar posesión de estos sitios…

¿… se refiere a las tropas del régimen de Assad?  

Si, las tropas del régimen de Assad.

¿Assad se puso en contacto con ustedes?

No Assad mismo, pero las autoridades de los museos sirios. Tengo que dejar una cosa bien clara: nuestro objetivo es preservar el patrimonio de la humanidad. No nos interesan las etiquetas políticas. Fue la Dirección General de Antigüedades y Museos en Siria – que forma parte del gobierno sirio – que se dirigió a nosotros.  

¿Cuándo?

En octubre del año 2016 cuando las dos esculturas y muchas obras más rescatadas de Siria se encontraban en una exposición en el Coliseo de Roma. Después hemos restaurado las dos esculturas.

¿Cuáles fueron los mayores retos de la restauración?

En el busto femenino sólo tuvimos que juntar las piezas existentes. El mayor reto fue con el busto masculino. Ahí tuvimos que restaurar la cara. Pero gran parte de las piezas se habían perdido. Con métodos tradicionales no podríamos haberlo logrado.

¿Y cómo lo consiguieron? 

Decidimos reconstruir la cara a través de un modelo 3D. Afortunadamente teníamos una foto antigua del busto. Para utilizar la tecnología 3D tuvimos que aplicar el sistema llamado "mirroring". Partiendo de las partes existentes hemos creados una imagen simétrica de la cara. Luego creamos un modelo 3D. De ahí pudimos completar las partes de la cara que faltaban.

¿Se hizo anteriormente algo así?

Tal vez somos los primeros en utilizar el método mirroring en el campo de la restauración. Pero lo realmente novedoso en este caso es la reversibilidad. Es decir, todo lo que hicimos se puede deshacer fácilmente. Las partes que añadimos a la cara son fijados con imanes potentes.

Ustedes han devuelto las esculturas restauradas a Damasco. ¿No habrá sido algo prematuro? La guerra aún no ha terminado y podrían ser destruidas de nuevo. 

No, no lo vemos así.  Hemos devuelto las obras de arte a los propietarios legítimos, en este caso al director del Museo Nacional de Damasco. No hemos devuelto las obras de arte a Palmira sino al museo de donde los recibimos. Sabemos que hay búnkeres muy seguros en Damasco. Y después de todo hablamos sobre obras de arte que no nos pertenecen a nosotros.

Maria Concetta Laurenti es arqueóloga del "Instituto  Superior para la Conservación y Restauración". El instituto es un instrumento importante de la diplomacia cultural de Italia.

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