Un nuevo y desalentador episodio se ha vivido entre la naturaleza y el hombre en Hoedspruit, Sudáfrica. Una madre estadounidense y su hijo se encuentran luchando por sus vidas luego de ser atacados brutalmente por una jirafa el lunes pasado, según consigna The Mirror.
Las víctimas fueron identificadas como Katy (35) y Finn (3), esposa e hijo respectivamente de Sam Williams, un reconocido científico británico que estaba realizando un recorrido vespertino por las colinas del sector.
El ataque ocurrió a tan sólo 138 metros de la casa de los Williams, y se cree que el animal, que estaba acompañado por una cría de dos meses, se sintió amenazado por la madre e hijo, de ahí a prosiguió a perseguirlos y pisotearlos.
Para suerte de ambos, Sam llegó en el momento preciso a su hogar y logró espantar a la jirafa. Luego fueron trasladados vía helicóptero al hospital Buseamed Modderfontein, en Johannesburgo, donde se les realizó intervenciones quirúrgicas.
A través de un comunicado, Sam Williams describió el hecho como un "desafortunado acto de la naturaleza". Y ha solicitado discreción a los medios tras "este momento tan difícil".
En estos momentos los afectados se encuentran en estado crítico, aunque estable.