Por AFP

El Papa Francisco advirtió este viernes que la trata de personas es "esclavitud" y criticó la violencia contra las mujeres, en una visita a la Amazonía peruana, remota región afectada por estos flagelos y la prostitución infantil.

"Pensando en estas cosas permítanme detenerme en un tema doloroso. Nos acostumbramos a utilizar el término 'trata de personas' (...), pero en realidad deberíamos hablar de esclavitud: esclavitud para el trabajo, esclavitud sexual, esclavitud para el lucro", dijo el pontífice argentino en un encuentro multitudinario con feligreses, en su segundo día de visita a Perú.

"Los bosques, ríos y quebradas son usados, utilizados hasta el último recurso y luego dejados baldíos e inservibles. Las personas son también tratadas con esta lógica: son usadas hasta el cansancio y después dejadas como 'inservibles", indicó el papa.

"Ésta es la cultura del descarte, se descarta a los chicos, se descarta a los ancianos", añadió en el encuentro masivo en Puerto Maldonado, cabecera de una región habitada por pueblos aborígenes que sufren la deforestación, trata de personas y prostitución infantil.

La Amazonía, que cubre un tercio del territorio peruano, es tan extensa y tan remota que no hay presencia del Estado, lo que facilita el delito.

En el primer semestre de 2017 se reportaron en esta zona más de un centenar de casos de prostitución infantil y lidera el ranking de la trata de personas en Perú, según la fiscalía.

El papa dijo además que "duele constatar cómo en esta tierra, que está bajo el amparo de la Madre de Dios, tantas mujeres son tan desvaloradas, menospreciadas y expuestas a un sinfín de violencias".

"No se puede 'naturalizar' la violencia hacia las mujeres (...). No nos es lícito mirar para otro lado y dejar que tantas mujeres, especialmente adolescentes sean 'pisoteadas' en su dignidad", añadió en el encuentro, al que también asistió el presidente Pedro Pablo Kuczynski.

Las comunidades aborígenes amazónicas peruanas están agobiadas por la deforestación, la contaminación de los ríos, la pobreza y la trata de personas, fomentadas principalmente por las actividades mineras ilegales.

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