Carlos III de Inglaterra inicia el martes en Kenia su primera visita como rey a un país de la Commonwealth, institución que parece fragilizada en un momento en que los llamados se multiplican para que Reino Unido afronte y reconozca su pasado colonial.

La elección de Kenia tiene una fuerte dimensión sentimental para Carlos y la familia real, ya que fue en este país africano, donde, en 1952, a Isabel II se le comunicó la muerte de su padre, el rey Jorge VI, lo que la convertía en nueva soberana del Reino Unido.

¿Cuál es el propósito de la visita de Carlos III en Kenia?

La visita de cuatro días de Carlos III y de la reina Camila tendrá lugar algunas semanas antes de que Kenia celebre el 60º aniversario de su independencia, proclamada el 12 de diciembre de 1963.

La pareja real será recibida el martes por el presidente William Ruto en Nairobi. Durante dos días, debe reunirse con empresarios, jóvenes, participar en un banquete de Estado, visitar un nuevo museo dedicado a la historia de Kenia y depositar una corona de flores la tumba del soldado desconocido en los jardines de Uhuru.

Para Londres, esta visita es la ocasión de "mostrar una república independiente en el seno de la Commonwealth, que sigue sacando ventajas de su relación con Reino Unido", y presentarlo como "un modelo potencial para otros" países, señala Poppy Cullen, historiadora de la Universidad de Cambridge, a la AFP.

Pero la historia entre los dos países tiene momentos sombríos como la represión de la revuelta de los Mau Mau, que se saldó con más de 10.000 muertos entre 1952 y 1960, principalmente de la comunidad Kikuyu, una de las represiones más sangrientas del imperio británico.

Londres aceptó en 2013 compensar económicamente a más de 5.000 kenianos, pero en el país algunos esperan que el rey presente excusas oficiales por los hechos protagonizados en el pasado por Reino Unido.

El Palacio de Buckingham aseguró que esta visita será la ocasión de evocar "los aspectos más dolorosos" de la historia entre los dos países y Carlos III tratará "durante la visita de profundizar en su comprensión de los males sufridos por el pueblo de Kenia durante este período" colonial.

El rey ya ha mostrado este deseo de buena voluntad en apaciguar los ánimos desde su ascenso al trono.

"¿Se va a disculpar?", se pregunta Poppy Cullen. "Sus palabras serán escuchadas con mucha atención". Probablemente más allá de Kenia. "Todas las antiguas colonias observarán (su comportamiento en su visita al país africano). Si el rey pide disculpas o lamenta el período colonial en Kenia (...) se creará una especie de precedente", añade la historiadora.

 

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