El Reino Unido está este martes pendiente de la salud de Carlos III, tras el anuncio la víspera de que el monarca de 75 años padece cáncer y que empezó el tratamiento.

El Palacio de Buckingham informó el lunes que al soberano le fue detectado un cáncer, sin precisar qué tipo, durante su hospitalización a raíz de una operación de hipertrofia "benigna" de próstata a la que se sometió el 26 de enero.

Este diagnóstico llega solo un año y medio después de suceder a su madre, Isabel II, y nueve meses después de haber sido coronado.

"Es duro para él, después de haber esperado tanto para ser rey", dijo a la AFP en una calle de Londres Sarah Firisen, una mujer de 55 años que trabaja en informática.

La enfermedad del rey acapara las portadas de la prensa británica.

"Tengo cáncer", titula The Sun, mientras el Daily Mirror habla de "shock", y el Daily Telegraph abre con un lacónico "El rey tiene cáncer". 

A pesar de la transparencia por parte de la monarquía de informar sobre la enfermedad, en una clara ruptura en comparación a sus predecesores, ya sea su madre Isabel II, o su abuelo Jorge VI, el Palacio de Buckingham no ahondó en qué tipo de cáncer padece.

La única información que filtró la casa real es que no se trata de un cáncer de próstata, justamente el órgano del que se acaba de operar. 

Según Cancer Research UK (Investigación sobre el cáncer en Reino Unido), los más comunes entre los hombres mayores de 75 años son el de vejiga, intestino, pulmón, melanoma, piel y próstata.

"Tratamientos regulares", para el Rey Carlos III

"La cirugía suele ser el primer tratamiento que se prueba para la mayoría de los tipos de cáncer, según el NHS", el Servicio Nacional de Salud británico, escribió el diario The Times tras conocerse la noticia de la dolencia del rey.

"Sin embargo, el comunicado del Palacio de Buckingham dice que el rey 'ha comenzado un programa de tratamientos regulares'. Esto sugiere otro tipo de tratamiento como quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia", añade el periódico.

La casa real no dio detalles de la gravedad y alcance del cáncer, pero afirmó que la transparencia anunciando el tipo de dolencia busca empujar a los ciudadanos a que se sometan a pruebas para un diagnóstico precoz.

También fue ese el objetivo cuando se comunicó que el soberano debía operarse por un problema de próstata.

"Esperamos que el tratamiento del rey Carlos III vaya bien. Como siempre, si alguien tiene algún síntoma o signo de cáncer, que acuda para que lo revisen", afirmó Amanda Pritchard, directora ejecutiva del NHS.

El anuncio del cáncer del rey coincidió con otro que daba cuenta, también el lunes, del regreso de su hijo mayor, Guillermo, a la actividad pública.

Guillermo había anulado todos sus actos desde el 16 de enero para estar al lado de su mujer Catalina, quien se sometió a una operación "abdominal". 

El hijo y la esposa del rey, Guillermo y la reina Camila, de 76 años, se ocuparán estos días de representar a la monarquía en diversos actos programados, mientras Carlos III se somete a su tratamiento.

Un portavoz del Palacio de Buckingham informó que "varios de los próximos compromisos públicos del rey tendrán que reorganizarse o posponerse".

Probablemente "el rey continuará con sus audiencias semanales con el primer ministro (el conservador Rishi Sunak), mientras recibe tratamiento, pero no completará ninguna tarea pública", señaló el diario Daily Telegraph.

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