Lo que venía anunciando desde la campaña presidencial se cumplió: el gobierno de Mauricio Macri, que asumió el poder en diciembre, oficializó este miércoles las nuevas tarifas del servicio eléctrico, que sufrirán un fuerte aumento tras la reducción de los subsidios al consumo.

El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, publicó una resolución que aumenta en unos 200% a 300%, a partir de febrero, los precios mayoristas de la electricidad en la capital y el Gran Buenos Aires.

Si bien aún no se sabe cómo impactará en la cuentas, ya que los aumentos dependerán del consumo, los medios locales advierten que las facturas residenciales sufrirán drásticos incrementos.

El anuncio se convirtió en tema de tendencia (trending topic) en las redes sociales. Bajo el hashtag #Tarifazo miles de argentinos opinaron sobre la medida.

Muchos expresaron su preocupación por los aumentos, que vienen poco después de que el país padeció una brusca devaluación –calculada por algunos en hasta el 40%- luego de que el gobierno levantara las restricciones al dólar.

En cambio, otros apoyaron la decisión de Macri de reducir los subsidios a la energía, que representan una parte importante de las finanzas del Estado.

En su resolución, publicada este miércoles en el Boletín Oficial, Aranguren culpó por los aumentos al kirchnerismo, que gobernó Argentina por doce años, entre 2003 y 2015.

El texto señala que los aumentos son necesarios "ante el desfasaje existente entre los costos reales y los precios vigentes" de la electricidad, y busca "prevenir un impacto negativo en la economía nacional".

Crisis energética

Expertos del sector confirmaron a BBC Mundo que los costos tanto de la electricidad como del gas se mantuvieron artificialmente bajos -para los consumidores- durante la última década.

Esto se debió a que los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner decidieron mantener los subsidios al consumo que fueron implementados por una ley de emergencia económica en 2002, en medio de la peor crisis en la historia del país.

Estos subsidios a la energía y al transporte representan cerca del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, una cifra que Macri quiere reducir.

Según Daniel Gerold, de la consultora energética G&G Energy Consultants, las tarifas eléctricas se mantuvieron prácticamente congeladas desde 2003.

Así, la electricidad en Argentina llegó a costar solo el 10% de lo que valía en países vecinos como Chile o Uruguay.

El experto advirtió a BBC Mundo que "el costo real de la electricidad es casi 1.000% veces mayor al que los consumidores pagan en la actualidad".

Por este motivo, tras el anuncio de los aumentos, muchos salieron a defender la decisión de reducir los subsidios –algo que había sido un compromiso electoral de Macri.

"El Tarifazo ya lo venías pagando por otro lado, o la plata q subsidiaban a las empresas de servicios de dónde te crees q salía?", remarcó #Christian (@christianm100) a través de Twitter.

Otros resaltaron que la medida afecta principalmente a la ciudad de Buenos Aires y al conurbano bonaerense, los principales beneficiados por los subsidios.

"En el resto del país pagaban lo q corresponde. Así q por más que se hagan los indignados esto es sólo igualar con el resto", opinó Jonatan (@j0) sobre quienes salieron a criticar los aumentos.

"El #Tarifazo en Bs.As. me parece justo. No puede ser q acá paguemos $30 (US$2,14) de luz (promedio) y en el interior $400 (US$28,6) (promedio)", coincidió Santi Zanotti (@SantyZanotti).

Impacto

A finales de diciembre, antes de que se oficializara el aumento de precios, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, había relativizado el peso que tendría para el bolsillo de los argentinos el incremento en las tarifas.

"Asustan los porcentajes cuando decís cuánto van a subir", dijo.

"Pero una factura que se pagaba $150 (US$10,7) y pasa a $350 (US$25) son (una diferencia de) 200 pesos, que es también (igual a) dos taxis o dos pizzas", minimizó.

"No podemos seguir derrochando lo que no tenemos", agregó.

Sin embargo, muchos recalcaron que los aumentos en la tarifa eléctrica son solo uno de una serie de costos que se incrementaron desde que asumió Macri.

"Luego vienen (los) servicios de prepagas (médicas) y colegios en marzo, abril", advirtió Pablo (@Polalgar).

"Estaría bueno q la variable de ajuste empiece a ser la clase alta y no la clase media/baja", criticó, por su parte, Cristian ‏(@cristiannrnr).

Ante la preocupación por el impacto que puedan tener estas medidas entre las personas de menores ingresos, Aranguren anunció que se implementará una tarifa social gratuita para aquellos usuarios que tengan una demanda mínima.

Según la resolución, las familias que tengan un consumo mensual inferior a los 150 kwh no abonarán por la energía.

También se incentiva el ahorro energético, estableciendo una tarifa diferencial para los usuarios que hayan reducido al menos en un 10% su consumo, respecto al año anterior.

Cortes

En los últimos años, el aumento en la demanda eléctrica, impulsada por los bajos costos, sumada a la falta de inversión en el tendido eléctrico, llevó a un creciente número de apagones.

El problema, que sigue sucediendo, se da especialmente en el verano, cuando las altas temperaturas provocan un uso masivo de aires acondicionados.

Según la empresa Edenor, una de las principales distribuidoras de electricidad, entre 2004 y 2014 se duplicó el número y la extensión de los cortes.

"Tenemos que ir a un sistema de tarifas que sea sostenible en el tiempo y en el que se puedan recuperar los costos de generación, producción, transporte y distribución", señaló Aranguren, quien días después de asumir declaró la "emergencia eléctrica" hasta 2017.

Mientras tanto, muchos tiemblan pensando en la cuenta que recibirán a partir del lunes.

Y otros ya están preocupados por lo que vendrá después: el aumento en las tarifas del gas, y quizás un segundo "tarifazo" eléctrico después de abril, cuando venza el esquema actual de precios.

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