Meranti, el tifón más fuerte del mundo este año, llegó a la provincia de Xiamen (frente a Taiwán) la madrugada del jueves, provocando destrozos. En Fujian, al menos siete personas murieron debido al tifón; otras seis fallecieron en la vecina Zhejiang y una más en Taiwán, por donde pasó el tifón provocando gran devastación antes de llegar a China, según informa este sábado (17.09.2016) la agencia oficial Xinhua.

Además, 14 personas continúan desaparecidas en China y más de 50 resultaron heridas en Taiwán, si bien las cifras continúan variando. Unas 331.000 personas tuvieron que ser realojadas en Fujian, donde las autoridades calculan pérdidas económicas directas de 1.700 millones de yuanes (249 millones de dólares/222 millones de euros).

Equipos de trabajadores aún tratan de restaurar el tendido eléctrico de Xiamen, ya que el tifón provocó un masivo apagón en la ciudad y colapsó también los suministros de agua, prácticamente restaurados en su totalidad desde el jueves por la noche. Algunas partes del entramado ferroviario de la citada urbe resultaron también dañadas, y las rutas de 61 trenes serán modificadas desde el 16 hasta el 25 de septiembre.

Zhejiang, con seis muertos y cinco desaparecidos, fue junto a Fujian particularmente afectada. Más de 70.000 personas tuvieron que ser realojadas en esa provincia, donde las pérdidas económicas ascienden a los 1.800 millones de yuanes (unos 260 millones de dólares/232 millones de euros). Todavía más de 600 trabajadores participan en tareas de rescate en las zonas damnificadas de Zhejiang.

Mientras, Taiwán, aún sin recobrar aliento del impacto de Meranti, se prepara para la llegada de otro tifón, el Malakas, probablemente entre la tarde y la noche de hoy, sábado. La agencia meteorológica de Taiwán emitió alertas terrestres y aéreas por la aproximación de Malakas el viernes, advirtiendo de que el tifón -de menor fuerza que Meranti- genera vientos de más de 180 kilómetros por hora.

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