El empresario y ahora asesor del departamento de eficiencia gubernamental (DOGE) del gobierno de Donald Trump, Elon Musk, está generando polémica respecto a su postura sobre la productividad y las jornadas laborales.

Según recoge FayerWayer, se trata de dichos emitidos por el CEO de SpaceX y X durante febrero, en donde critica la jornada laboral de 40 horas, asegurando que en DOGE, las jornadas son de 120 horas semanales, es decir, 17 horas y 8 minutos diarios.

"DOGE trabaja 120 horas semanales. Nuestros oponentes burocráticos trabajan, con optimismo, 40 horas semanales. Por eso están perdiendo tan rápido", tuiteó Musk.

Musk afirma que esa intensidad es clave para cambiar el mundo y liderar la innovación. Incluso, en 2018 afirmó que "nadie ha cambiado el mundo con 40 horas a la semana".

Además, según el magnate, el mínimo de horas para generar impacto, es de 80 a la semana.

El compromiso de Musk con esta filosofía está reflejada en su biografía, escrita por Walter Isaacson, quien detalla cómo desde sus inicios, en 1995, pasaba noches en las oficinas y utilizaba gimnasios públicos para asearse.

En la actualidad, dichas costumbres persisten, y se ha sabido que -en momentos clave- ha dormido dentro de las fábricas de Tesla para supervisar operaciones críticas.

Aun así, pese a su enfoque extremo, Musk ha reconocido la importancia de descansar para mantenerse productivo.

En conversación con la CNBC, confesó que dormir menos de 6 horas afecta negativamente su rendimiento, por lo que ha fijado ese tiempo como su mínimo. Si bien afirmó que ha intentado reducirlo, no lo logró y ha tenido impactos negativos en su desempeño.

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