La hermana menor de Felipe VI de España, la infanta Cristina de Borbón, comenzó hoy  a declarar en el juicio del "caso Nóos", donde se sienta en el banquillo como acusada de cooperación necesaria en dos delitos fiscales de su esposo, Iñaki Urdangarín. El sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular y es la única parte que atribuye delitos a la hermana del rey, pide ocho años de cárcel para la infanta.

Cristina de Borbón, de 50 años y la primera persona de la familia real española que se sienta en un banquillo, se acogió a su derecho a no declarar y solo contestará a las preguntas de su abogado. Su marido Iñaki Urdangarín, que hoy concluyó su declaración tras dieciséis horas de comparecencia, afirmó que nunca pretendió usar a su esposa como "escudo fiscal" y que ella "nunca ha intervenido en la economía familiar".

En los tres días que declaró ante el tribunal, Urdangarín desvinculó a su mujer de la gestión del Instituto Nóos -"No desarrollaba ninguna función. Simplemente era miembro de la junta directiva", dijo-, así como del "día a día" de Aizoon, la empresa que ambos poseían a medias y que habría sido una de las utilizadas para desviar y ocultar ganancias al fisco.

19 años para Urdangarín

El proceso, por el que se sientan en el banquillo de los acusados 17 personas en total, arrancó el 11 de enero. Urdangarín, de 48 años, está en el centro de un entramado que logró presuntamente suculentos contratos de administraciones públicas.

La infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarín.

El marido de Cristina de Borbón está acusado de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad, delitos contra Hacienda y blanqueo de capitales por su gestión en el Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro vinculada al mundo del deporte a la que supuestamente desvió más de 6 millones de euros de fondos públicos junto a su entonces socio Diego Torres. El fiscal pide 19 años y medio de cárcel para Urdangarín.

Este caso hizo tambalear los cimientos de la monarquía española y contribuyó decisivamente a la abdicación del rey Juan Carlos I en su hijo en junio de 2014. Desde su proclamación, Felipe VI levantó un muro de contención institucional frente a su hermana y su yerno, con los que también la relación personal está rota. Junto a la hermana y el yerno del rey están acusados el socio de Urdangarín en el Insituto Nóos y su mujer, así como políticos y ex altos cargos públicos, entre ellos el ex jefe del gobierno de las Islas Baleares Jaume Matas, que fue ministro con José María Aznar. El final del juicio se prevé para junio.

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