Estados Unidos está trabajando con un grupo de países para establecer un fondo de 10 mil millones de dólares para ayudar a Venezuela a reconstruir el comercio tras un eventual cambio de gobierno en el país sudamericano, dijo el sábado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

Venezuela, sumida en una debacle económica sin precedentes en la historia reciente de la región, vive desde enero un pulso por el poder entre el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por Estados Unidos y más de 50 países, y el mandatario Nicolás Maduro, aferrado al cargo con apoyo de los militares y en particular de Rusia y China.

Mnuchin dijo que la iniciativa del fondo de financiamiento comercial surgió durante una reunión que tuvo con ministros de Finanzas de 19 países al margen de las reuniones de primavera del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington.

La cita, que tuvo lugar el jueves, fue la quinta que Mnunchin mantiene con estos países sobre Venezuela, pero la primera desde que Guaidó se declaró presidente interino el 23 de enero.

"Cada vez que tengo una de estas reuniones, no puedo creer cuánto se agrava la situación para el pueblo venezolano", dijo Mnuchin.

"Esta es una crisis humanitaria. Es una crisis interna y está creando una crisis migratoria para sus vecinos", agregó.

Más de 3,7 millones de personas abandonaron Venezuela en los últimos años, un tercio a la vecina Colombia, según datos de la ONU revelados el viernes en un foro organizado por el BM. Esa cifra podría llegar a los cinco millones para fin de año.

"Amigos de Venezuela"

En rueda de prensa el sábado, Mnuchin destacó la "oportunidad" de recibir a "amigos de Venezuela" y dijo que la reunión, en la estuvo el coordinador de asesores económicos de Guaidó, Ricardo Hausmann, fue "muy productiva".

Uno de los temas que surgió, dijo, fue la necesidad de restaurar el comercio en la otrora potencia petrolera.

"Vamos a trabajar para tratar de armar un consorcio de alrededor de 10.000 millones de dólares de financiamiento comercial que estaría disponible para que el nuevo gobierno impulse el comercio", precisó Mnuchin.

Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Francia, Guatemala, Guyana, Italia, Japón, México, Panamá, Portugal, Perú, y Reino Unido estaban representados en el encuentro, según el comunicado emitido por el Tesoro.

Algunos de esos países, como México e Italia, no han reconocido a Guaidó.

El subsecretario de Hacienda mexicano, Arturo Herrera, dijo el sábado en una rueda de prensa que su país asiste a todas las reuniones en las que hay un "tema latinoamericano", y señaló que su gobierno no está poniendo "propuestas sobre la mesa" con relación a Venezuela.

"La posición de México es muy clara y es una posición de no intervención", dijo el funcionario, que participó en la reunión con varios ministros de Finanzas ya que el titular de la cartera - que también estaba en Washington - tenía otra cita.

México favorece "una salida negociada" de la crisis política, insistió Herrera.

España, que al igual que la Unión Europea pide la celebración de elecciones en Venezuela "lo antes posible", destacó la necesidad urgente de proteger a la población venezolana.

"Es la prioridad absoluta que tenemos en mente en este asunto", dijo a periodistas la ministra de Economía española, Nadia Calviño, al ser consultada sobre la reunión con Mnunchin.

Mnuchin dijo que el tema de reconocer un gobierno en Venezuela, y cuál es el proceso para hacerlo, estuvo presente en las discusiones de esta semana en el FMI y el BM.

Los jefes de ambas instituciones dijeron estar listos para ayudar a Venezuela, pero señalaron que no pueden hacerlo hasta que los miembros de ambos organismos decidan qué gobierno reconocen en Caracas. 

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, reiteró el sábado la "extrema preocupación" del organismo por Venezuela, pero dijo que sólo pueden ser "guiados por la membresía".

"No se trata de que nosotros decidamos. Tiene que ser una gran mayoría de los miembros que reconocen, diplomáticamente, a las autoridades que consideran legítimas. Y tan pronto como eso suceda, actuaremos", dijo a periodistas.

Calviño dijo que "no se ha planteado ninguna decisión específica" sobre el tema del reconocimiento de un gobierno en Venezuela.

"En general las distintas reuniones sobre este asunto constatan la complejidad de la situación en el país. Nos encontramos con una situación de transición, delicada", dijo.

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