Las clases surcoreanas se sumieron en un profundo silencio este jueves para que más de medio millón de alumnos se sometan a un crucial examen de entrada a la universidad, entre estrictas medidas de seguridad por la pandemia.

Conocido con el nombre de "Suneung", este maratoniano examen de nueve horas es determinante para obtener plaza en las universidades más prestigiosas y para desarrollar una carrera exitosa o, incluso, mejorar las perspectivas de matrimonio.

La presión es enorme para los estudiantes en un sistema ultracompetitivo como el de Corea del Sur, a menudo culpado de que el país tenga una de las tasas más elevadas del mundo de suicidio y depresión entre adolescentes.

"Solo quiero decirle a mi hija que estoy orgullosa de ella por haber trabajado tan duro hasta ahora y que este examen, sea cual sea el resultado, no la define como persona", dijo a AFP Koh Min-Soon, madre de una candidata.

En esta ocasión, la pandemia ha añadido una presión para los 509.000 examinados. Durante las dos semanas previas, los alumnos tuvieron que seguir las clases en línea.

Además, justo antes de tomar sitio en el pupitre, los alumnos tuvieron que someterse a un test covid, lo que no les exime de llevar mascarilla durante toda la prueba.

Aquellos que dieron positivo, unas 70 personas, se examinarán en espacios separados del resto de estudiantes, especialmente en centros médicos.

Para limitar cualquier perturbación a los jóvenes, las autoridades tomaron medidas drásticas.

Las administraciones, los bancos y la bolsa abrieron una hora más tarde para facilitar la movilidad de los estudiantes que iban a examinarse.

Los aterrizajes y despegues fueron suspendidos en todos los aeropuertos surcoreanos durante 35 minutos durante una prueba de escucha de inglés y, el resto de aviones, no podían volar más bajo de 3.000 metros.

Según el ministerio de Transportes, 79 vuelos fueron reprogramados debido al examen.

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